El polémico empresario Juan Carlos Bolaños abandonó este domingo la cárcel de San Sebastián donde permanece recluido, con la intención de someterse a una operación de rodilla en una clínica privada, confirmó el Ministerio de Justicia.
Bolaños salió de prisión alrededor de las 8 a.m. y fue trasladado hasta la clínica Unibe en Tibás, donde está siendo operado en este momento.
Luis Mariano Barrantes, director de Adaptación Social, indicó que Bolaños salió de la cárcel con la intención de someterse a una cirugía de ligamento en la rodilla que arrastraba.
"Sus abogados hicieron las gestiones pertinentes ante la autoridad judicial y se dispuso trasladarlo este día. Salió temprano alrededor de las 8 a.m.. Tengo entendido que es una operación de tipo ambulatoria, por lo que estaría regresando mañana lunes al centro penitenciario", explicó Barrantes.
El funcionario añadió que el sitio para su recuperación debe contar con algunos requerimientos médicos, como lo son que no se le exponga a algún tipo de infección, que no haya hacinamiento y que se cumpla con la Ley 7600.
"Si el centro no puede cumplir con estos requerimientos estamos analizando la ubicación de este a otro lugar. El trámite al parecer lo presentaron sus abogados el viernes. Las autoridades tuvieron a mano el oficio ese día, en el cual se hizo la petición", añadió.
Juan Marcos Rivero, uno de sus abogados defensores, manifestó que su cliente tenía una ruptura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha, lo que le producía una incapacitación muy grande, debido al desgaste.
"El trámite se había iniciado varias semanas atrás. Lo tuvieron que valorar los médicos, después informar a la administración hospitalaria y luego contarse con una resolución del juzgado respectivo, donde ratifique que todo está en orden", manifestó Rivero.
El abogado agregó que existía el riesgo de que la lesión se tornara permanente, por lo que se autorizó su salida para la operación.
" Se trata de una lesión muy dolorosa. No se aprovechó la fecha; nosotros hubiéramos querido que fuera antes (operación), ya que el dolor era insoportable. En una oportunidad ya se le había llevado a la clínica para que le hicieran resonancia magnética y para que lo valoraran internamente. Fue un trámite engorroso", expresó Rivero.
Pese a que Adaptación Social indicó que se trata de una cirugía ambulatoria, su abogado aseveró que no es así, ya que la cirugía requiere de anestesia total, el cual lleva un periodo postoperatorio para recuperación.
Sobre su salida, Rivero indicó que eso dependerá de cómo salga de la operación y de las recomendaciones del médico tratante. Fue enfático al indicar que en la cárcel no contaba con muletas ni silla de rueda, lo que aumentaba el dolor.
"En las últimas semanas lo he notado muy deteriorado, tiene el problema de la rodilla que le produce dolor. El resto del peso lo recarga sobre la otra pierna, lo que le produce que la columna vertebral se recargue en una posición inusual", explicó el abogado.
Varios custodios de la Policía Penitenciaria se mantienen en el parqueo del centro médico al lado de una buseta, en espera de que finalice la intervención.
Bolaños permanece recluido en la cárcel de San Sebastián, en San José desde el pasado 4 de noviembre, junto a seis imputados de la alta gerencia del BCR por el caso de los créditos para importar cemento chino.
A Bolaños se le acusa de cuatro delitos: peculado, tráfico de influencias, denuncia calumniosa y simulación de delito.
Además esta semana, la Fiscalía General decidió abrir una investigación contra el importador por los aparentes delitos de fraude de simulación.
La causa se tramita bajo el expediente N°. 17-000081-0033-PE y es el resultado de una petición de pesquisas que hizo la Procuraduría de la Ética Pública.
La solicitud fue presentada este jueves y pretende esclarecer si Bolañossimuló la venta de de algunos de los bienes que están a nombre de susempresas, semanas antes de que el Ministerio Público lo acusara.
Esta es la segunda ocasión que la Procuraduría sospecha que alguno de los siete imputados por el caso del cemento chino realizó maniobras para esconder sus bienes, a sabiendas de que eventualmente iban a ser embargados junto con sus cuentas bancarias.
La primera vez sí presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público. Eso ocurrió el 14 de diciembre anterior. Se actuó en contra del subgerente de Finanzas y Riesgo del BCR, Leonardo Acuña Alvarado, por haberle donado a su esposa una propiedad y dos vehículos 17 días antes de que el Juzgado Penal de Hacienda embargara sus bienes y cuentas bancarias.
