El Gobierno Central pretende reactivar el próximo año la inversión pública, luego de la caída registrada en este 2016.
En el Proyecto de Presupuesto Ordinario para el 2017, que entregó el pasado 1.° de setiembre a la Asamblea Legislativa, el gasto de capital alcanza los ¢633.000 millones, 26% más respecto al 2016, el aumento más alto de los últimos cinco años.
El gasto de capital incluye la construcción y reparación de carreteras, de edificios y compra de terrenos, maquinaria y equipo, entre otros rubros. Es un porcentaje pequeño del presupuesto global del Gobierno y, para el 2017, representa apenas un 7% del plan total.
En los primeros siete meses de este año, dicho rubro disminuyó un 19,6% respecto a igual periodo anterior.
El presupuesto del Gobierno Central incluye a los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y al Tribunal Supremo de Elecciones.
No considera a las instituciones públicas, cuyos presupuestos se los aprueba la Contraloría General de la República.
El ministro de Hacienda, Helio Fallas, explicó que algunas de las obras incluidas ya están en camino y otras son transferencias grandes, como las que se hacen a las municipalidades.
Algunos de los proyectos incluidos son: la rehabilitación y extensión de la ruta 32 (carretera Braulio Carrillo), la construcción del acceso definitivo a la terminal de contenedores de Moín, un nuevo edificio para el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y un data center , así como el pago de estudios de estructuración del proyecto de construcción del sistema de transporte rápido de pasajeros en la Gran Área Metropolitana, entre otros.
¿Será posible? Analistas consultados tienen dudas sobre si el monto presupuestado se pueda ejecutar el próximo año.
Un factor en contra que citaron el economista Félix Delgado y el exministro de Obras Públicas y Transportes Javier Chaves, es la grave situación fiscal.
Desde el 2010, el Gobierno experimenta déficits (exceso de gasto sobre ingreso) superiores al 4% de la producción, lo cual hace que cada año, la deuda y la carga de intereses aumente y eso dificulta cada vez más su pago.
“Yo soy muy escéptico porque aquí y, en todo lado, cuando el Gobierno tiene problemas fiscales, lo primero a lo que le quita recursos es a la inversión por una razón muy sencilla: porque es lo menos visible durante su periodo de gobierno”, comentó Delgado.
El economista detalló que otras opciones como no aumentar salarios, reducir el empleo o no pagar a proveedores son acciones muy visibles para un Ejecutivo. Añadió que el próximo año es electoral y, en ese año, todos los gobiernos quieren ejecutar lo más posible.
Chaves explicó que la inversión ayuda a generar crecimiento económico en el futuro.
“Si en algo es deseable que crezca el presupuesto es en inversión”, señaló.
No obstante, considera que el crecimiento para el 2017 es disonante con la realidad fiscal.
Un 12% del gasto de capital para el próximo año es la transferencia de las municipalidades para vías cantonales, donde Chaves tiene dudas de la capacidad de ejecución.
“El MOPT debe seguir acompañando a los municipios hasta que estos logren ‘graduarse’ en hacer obra pública por sus propios medios”, consideró.
Fallas informó de que solicitó una colaboración al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar la ejecución.