
El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) supervisará los servicios con tarjetas de débito ofrecidos en el país.
Con ese objetivo, el MEIC prepara una modificación al Reglamento de Tarjetas de Crédito.
Entre las nuevas regulaciones que incluiría esta normativa está la exigencia a las entidades financieras de que informen a los usuarios sobre el costo de los retiros de efectivo en cajeros ajenos a la red de servicio de su banco.
Hoy por estos retiros se cobran hasta $3 (¢1.771) y la mayoría de usuarios desconocen que estos cobros se cargan a sus cuentas.
En algunos países como España la normativa obliga a las entidades financieras a programar sus cajeros automáticos para que informen al usuario sobre el costo de la transacción, antes de hacer el retiro de efectivo.
En Costa Rica, los servicios relacionados con tarjetas de débito y muchos de tarjetas de crédito no tienen ninguna regulación.
Un proyecto de ley que procura incluir regulaciones a ese mercado se encuentra estancado en la Asamblea Legislativa.
De la mano de un viejo reglamento, el MEIC se ha centrado en hacer estudios sobre la oferta de productos, tasas de interés y algunas tarifas en tarjetas de crédito.
Sin embargo, esos análisis no incluyen el mercado de las tarjetas de débito, a pesar de que el uso del llamado “dinero plástico” ha crecido en Costa Rica. Hoy circulan aquí 4 millones de esos plásticos.
Carencias. La normativa actual también deja por fuera regulaciones de servicios con tarjetas de crédito como el cobro de comisiones por servicios adicionales, cargas por seguros y unificación de procedimientos para resolver reclamos.
Algunos de estos servicios son novedosos en el mercado.
Cintya Zapata, de la Dirección de Apoyo al Consumidor, dijo que el reglamento actual solo dispone de la información mínima que deben recibir los consumidores a nivel de contratos y de estados de cuenta, así como las obligaciones de los emisores en el respeto a los derechos de los tarjetahabientes.
Gilberto Campos, vicepresidente de Consumidores de Costa Rica, dijo que ante la lentitud con que avanza el plan en la Asamblea Legislativa, esa organización urgió al MEIC a actualizar el reglamento.
“El Ministerio nos informó que ya se había integrado una comisión con ese propósito, pero aún no nos han indicado cómo podemos participar de ese comité” , aseguró.
Campos sostiene que la regulación actual es “muy liviana”, beneficia abiertamente a los emisores de tarjetas y recarga las responsabilidades en los usuarios.
“Estamos muy interesados en que salga el nuevo decreto porque hay una desprotección del cliente en uso de tarjetas de crédito y, especialmente, de débito”, agregó.
El ministro de Economía, Eduardo Sibaja, atribuyó este vacío a que el reglamento se promulgó hace varios años cuando casi no se utilizaban tarjetas de débito.
La última modificación a esa norma se hizo en el 2006.
“Estamos revisando desde el punto de vista de las funciones del MEIC y el reglamento que existe para ver cómo mejoramos la información al consumidor, darle herramientas para la toma de decisiones, tanto para crédito como para débito”, manifestó Sibaja.
No obstante, el Ministro reconoció que desde el MEIC no se pueden supervisar todos los servicios financieros y que deberían participar otras entidades fiscalizadoras.
“Me parece que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) o la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef) deberían preocuparse porque la información al usuario sea lo más amplia y transparente posible”, dijo Sibaja.
La comisión que revisa la normativa está integrada por funcionarios del departamento Legal del MEIC, de la Dirección de Estudios Económicos, la Dirección para Promover la Competencia y de la Derección del Consumidor.
Se espera que la normativa esté disponible a finales de año.
