Académicos, empresarios, sindicalistas y diputados coincidieron ayer en que la situación financiera de Costa Rica es preocupante y se requiere corregir el rumbo con una reforma fiscal.
Así quedó de manifiesto durante el panel organizado por el Programa Estado de la Nación, el Consejo Nacional de Rectores (Conare), el periódico La Nación y el Wilson Center, con apoyo de la Tinker Foundation.
Costa Rica cumplirá, en el 2014, cinco años consecutivos con un déficit del Gobierno Central mayor que el 4% de la producción, y para el próximo año el Banco Central estima que alcanzará un 6,6%.
Alberto Barreix, economista principal en política fiscal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien abrió la actividad, dejó claro que ningún país puede sobrevivir con un desequilibrio enorme y que el ajuste vendrá.
“O lo hará Costa Rica inteligentemente –advirtió– o lo harán los mercados cuando lo aprieten, o lo terminarán haciendo las multilaterales con un plan de salvataje”.
El vicepresidente de la República y ministro de Hacienda, Helio Fallas, enumeró los esfuerzos que hace el Gobierno, entre ellos, el tope a las pensiones de lujo, el cambio en la metodología de fiscalización y un plan que relaciona las bases de datos de los impuestos de renta, ventas y aduanas.
Como plato fuerte, Fallas sugirió que el primer proyecto de impuestos que planean enviar a la Asamblea Legislativa podría ser para transformar el impuesto de ventas en un gravamen al valor añadido (IVA).
Sectores hablan. Diputados de varias fracciones que participaron en la actividad dicen estar dispuestos a conversar de esta transformación, con ciertas condiciones.
Por ejemplo, el legislador del Movimiento Libertario Otto Guevara dijo que está de acuerdo con la generalización del impuesto, pero habría que poner un límite al gasto.
El liberacionista Antonio Álvarez señaló que si el proyecto se envía solo no pasaría pues se requiere discutir otros temas. Mientras tanto, el diputado socialcristiano Johnny Leiva demandó excluir los servicios de educación y salud del pago de este impuesto.
Además del IVA, los panelistas señalaron otros temas como la renta global, el reforzamiento de la administración tributaria y el empleo público.
Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), se mostró anuente a poner todos los temas sobre la mesa de discusión.
“No tengo miedo de hablar de todo, hay que hablar de todo; a mí lo que me preocupa es un escenario de quiebra técnica del Estado”, declaró Vargas.
Luis Mesalles, tesorero de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), comentó que en el tema del gasto es necesario hablar de empleo público.
Jorge Vargas, coordinador a. í. del Estado de la Nación, señaló que el país no se puede dar el lujo de fracasar en otra reforma fiscal.