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Retirar el fondo de capitalización laboral (FCL) podría ser un mal negocio. Este dinero obtiene mayores intereses si se conserva intacto bajo la administración de la operadora de pensiones complementaria (OPC), en vez de retirarlo.
La Ley de Protección al Trabajador establece que un empleado tiene derecho de retirar su FCL cuando cumple cinco años consecutivos de trabajar para un mismo patrono, o bien, cuando se acaba su relación laboral por renuncia o despido.
En abril próximo se cumplen 15 años del funcionamiento de este auxilio de desempleo y, por lo tanto, el tercer quinquenio en el que se puede hacer el retiro masivo.
Un derecho. Según datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén), son cerca de 193.500 personas las que logran el derecho de retiro y el monto promedio es de ¢1.095.607.
El derecho de retirar ese dinero es perpetuo. Una vez logrados los cinco años, las personas pueden sacarlo cuando lo deseen.
Si se retira el FCL para emplearlo en consumo, se corre el riesgo de perder esa ayuda en caso de desempleo.
Otra de las opciones, que es retirarlo para conservarlo en cuentas propias, implica la posibilidad de obtener menores intereses por ese capital.
A finales de enero pasado, las seis operadoras de pensiones reportaron un rendimiento anual promedio de 11,8% para el FCL.
A eso se pueden restar dos puntos porcentuales por el cobro de administración, así que, al final, el rendimiento neto sería de 9,8%, con base en datos de la Superintendencia de Pensiones.
Si se invirtiera en un banco y a un plazo de un año, el interés que podría obtenerse es entre 4,92% y 7,09%, según el reporte del pasado 8 de febrero de tasas netas.
Alejandro Solórzano, gerente general de la operadora Vida Plena, dijo que si el dinero se destina a un certificado de depósito o a un fondo de inversión, debe considerar que del rendimiento se debe deducir 8% del impuesto sobre la renta. De ese impuesto están exentos los recursos administrados por las OPC.
Por su parte, Héctor Maggi, gerente general de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social, añadió que también se debe considerar la liquidez de los recursos. Así, mientras esté en la operadora podrá hacer un retiro inmediato, mientras que si tiene un certificado debe esperar al vencimiento o sacrificar parte del rendimiento si recurre a una venta.
Otro de los usos puede ser el pago de una deuda, pero se aconseja que se cancele en su totalidad, pues si eventualmente la persona llega a estar desempleada y conserva un pasivo, se quedaría sin recursos para enfrentar las mensualidades, hasta que obtenga nuevos ingresos.
