El turismo en la zona norte vive momentos difíciles, pues la ocupación hotelera en la temporada baja (mayo a diciembre) es menor que el promedio nacional.
Esa condición obliga a los empresarios a tomar medidas de emergencia para paliar la crisis.
Así lo revelan los sondeos mensuales de ocupación que realiza la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH).
La situación se agudizó a partir del 2011, lo que lleva a bajar tarifas y enviar empleados a casa.
La ocupación cae a menos de un 30% de las habitaciones, declaró Leovigildo Villegas, presidente de la Cámara de Turismo de la Zona Norte (Catuzón).
Los datos de la CCH confirman esa situación. En el 2013 se presentaron meses de muy baja demanda, como setiembre, con un 28,7% de ocupación, frente a un promedio nacional del 35,3%.
El sector entra en crisis en esa época del año, pese a venir de temporadas altas buenas con respecto al promedio nacional. En marzo del 2014, por ejemplo, logró un 79% de demanda contra un 72,6% de promedio del país.
Catuzón calcula que en toda la región norte hay unas 5.000 habitaciones disponibles, de las cuales casi 4.000 están en La Fortuna.
Impacto. El golpe fuerte de la temporada baja obliga a tomar medidas como reducir al mínimo el personal. Los trabajadores se envían a la casa sin salario, pues se usan los contratos con vencimiento al inicio de la temporada baja, reconoció el dirigente Villegas.
Actualmente, la ocupación promedio es del 30%. Entre semana cae a cerca del 20%.
Pero los empresarios de la zona lograron normalizar los créditos con los bancos.
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo, Pablo Abarca, aseguró que en general la ocupación ha tenido una recuperación muy lenta. Desde luego, agregó, el efecto es mayor en ciertas regiones y se trata de ayudar con campañas para atraer turistas nacionales.
Luis Zamora, empresario hotelero de La Fortuna, dijo que la llegada de turistas es débil, pero aseguró que es una situación histórica, normal de la época baja.
Según Rodrigo González, propietario de un restaurante, se ha demostrado a lo largo del tiempo que La Fortuna parece ser inmune a sufrir consecuencias de situaciones adversas. Eso lo ejemplifica, agregó, el volcán Arenal, desde el 2011 inactivo y sigue recibiendo bastante cantidad de visitantes.