¿Por qué la Fanal vive una situación difícil si es un buen negocio?
Estamos estudiando alternativas porque hay que sanar la Fanal. Es increíble tener una fábrica que pierda dinero en un monopolio. La fábrica, que viene con ventas cada vez menores, no está en capacidad de incrementar de manera sostenida la producción. Imagínese que trabaja de 7 a. m. a 2 p. m. Si tuviera mercado podría tener dos turnos.
¿Por qué, entonces, no se logra aprovechar el negocio?
El propósito del monopolio de alcohol en manos del Estado es generarle recursos a la institución encargada de los pequeños productores (CNP). A partir del 2000, con la ley, se puso gran cantidad de cargas sobre Fanal. Hay gran cantidad de recursos que se deben pasar a otras entidades. En ese mismo año se cambió la forma de pagar tributos a Hacienda, lo cual genera gran cantidad de complicaciones.
Usted dice que hay que fortalecerla. ¿Cómo se hará eso?
Tratamos de aprobar una política de mercadeo y ventas distinta, mucho más agresiva, para recuperar el mercado perdido y que se dedique a producir y vender alcohol. Exportar los licores de Fanal es una opción que vemos válida.
”Los intermediarios lo han demostrado, pues en varias ocasiones compraron los productos para exportarlos. Además, si vende en la puerta de la fábrica y no hace comercialización directa, alguien se queda con ese eslabón de la cadena. Parte del tema es evidentemente profundizar la reestructuración del CNP”.