La Junta Directiva del BAC San José designó este jueves como nuevo gerente general a un banquero formado “en casa” para mantener el actual derrotero y evitar cambios abruptos.
Federico Odio González, de 47 años, tiene 17 años de laborar en ese grupo financiero.
Él ocupó cargos como la Gerencia Financiera del banco, fue tesorero regional y, hasta su actual nombramiento, fungía como jefe financiero en siete países del área (México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
Además, es miembro de las juntas directivas en los países donde opera la entidad.
Ernesto Castegnaro, presidente del grupo director del BAC San José, catalogó al nuevo gerente como una persona que trabaja en equipo, sano, transparente, exigente, un ejecutivo corporativo, analítico y confiable.
Es un hombre de toda su confianza, recalcó Castegnaro.

Odio González llega al BAC en sustitución de Gerardo Corrales, quien anunció su salida de la institución financiera el pasado 4 de enero, tras dirigirla por 16 años.
El principal banco privado del país está integrado por 2.697 empleados. El año pasado generó una utilidad neta de ¢44.290 millones, según el reporte del BAC a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Para Luis Liberman, economista y exgerente del también privado Scotiabank, cuando una directiva está contenta con el trabajo del banco pero se presenta una sucesión, lo correcto es ascender a una persona que destaca dentro de la propia estructura, pues para eso los preparan.
“El nuevo gerente es un referente dentro del Banco; director financiero en toda la región. Entonces, no tiene que ganarse a la gente, solo imprimir su sello”, comentó Liberman.
Continuidad. El mensaje que repitieron sin cansancio, tanto Castegnaro, como el nuevo gerente, fue el de mantener el rumbo de negocio del BAC San José.
Odio González añadió que estarán enfocados en no interrumpir la ejecución de la estrategia que viene desarrollando la entidad y que fue definida desde hace unos 15 o 20 años.
También insistió en resaltar la estabilidad en la empresa.
“El reto es mantener la posición y la propuesta de valor corporativa y de personal”, señaló.
Para lograr tal objetivo, su estrategia será “apalancarse” en el equipo de ejecutivos creado por Gerardo Corrales.
Desafíos. El nuevo gerente sí nombró como retos de su gestión la innovación tecnológica en la banca y potenciar más el crédito en moneda nacional.
Odio González resaltó, de forma reiterada, la importancia de que el BAC San José implemente el uso de las nuevas tecnologías en sus servicios bancarios, en especial, el desarrollo de aplicaciones de servicios bancarios para teléfonos inteligentes.
Por otra parte, reconoció como un pendiente del Banco incrementar la colocación de préstamos en colones.
“La obligación del Banco es estar preparados para ofrecer lo que el mercado demanda. En tanto podamos ser exitosos captando colones, a costo competitivo y en condiciones favorables, dará a nuestra oferta valor”, recalcó.
La meta del BAC San José para el 2016 es crecer dos dígitos (más cerca del 10% que del 20%); esto, aun si la economía local crece a un ritmo menor.

