EscucharVíctor Hugo Céspedes y Ronulfo Jiménez, de la Academia de Centro América, han establecido una conexión entre escolaridad e ingreso en Costa Rica, la cual más o menos nos dice que los pobres de hoy son los estudiantes que desertaron del sistema hace 20 años.
Paniamor, hace algún tiempo, había detectado un conjunto de factores que contribuían a la empleabilidad de las personas jóvenes.
Por ejemplo, a la vez que era necesario que la persona supiera leer instrucciones, también era importante que fuera puntual y que tuviera buenas maneras con sus jefes y compañeros.
Para adquirir y conservar un puesto, los conocimientos no son suficientes. Son indispensables los hábitos de acción humana eficaz.
Posiblemente una persona sin educación formal, logre si se lo propone y a base de ir pescando conocimientos de aquí y de allá, aprender a duras penas a resolver por ejemplo ecuaciones simples, tal vez cuando tenga 20 años.
La educación formal, la hace aprender eso y mucho más cuando tiene 13 años.
Los conocimientos que se puede adquirir de manera informal, son reducidos y poco integrados.
La educación formal es valiosa. Por eso nadie apuesta exclusivamente a la educación informal.
En cambio, esperamos que las personas, espontáneamente, es decir, sin que sea objeto de la educación formal, aprendan los hábitos de acción humana eficaz: realismo, responsabilidad, perseverancia, laboriosidad, auto-confianza, manejo de la complejidad, manejo del riesgo, gestión de oportunidades etc.
La formación de hábitos de la vida eficaz y feliz está encomendada a los hogares, pero lo están haciendo?
¿Saben hacerlo?
Y subsidiariamente queda encargada a la educación formal, pero también nos podríamos preguntar si lo hacen y si saben cómo hacerlo.
O si son víctimas de lo que se denomina “efecto estrujamiento” y por enseñar datos que hoy están totalmente disponibles, están descuidando la formación de hábitos.
