
La nueva política energética de Estados Unidos, anunciada por el presidente, George W. Bush, impulsa el mercado de los biocombustibles y notablemente el de etanol o alcohol carburante.
En su discurso anual sobre el estado de la Unión, el martes, Bush planteó como objetivo reducir en un 20% el consumo de gasolina en los próximos 10 años.
La estrategia permitirá a Costa Rica incrementar las exportaciones de alcohol, según el director ejecutivo de la Liga Agrícola Industrial de la Caña, Édgar Herrera.
La mayor demanda que impulsará EE. UU. beneficiará todas las alternativas de energía: azúcar, sorgo, maíz, trigo, electricidad e hidrógeno, indicó Herrera.
Como primera medida, Bush firmó una orden ejecutiva que establece que los vehículos y edificios federales usarán más combustibles alternos.
Al alza. Ayer en la Bolsa de Londres los mercados de trigo, maíz y soya tendieron al alza.
La demanda estadounidense de etanol acelera las exportaciones brasileñas de maíz y algodón, lo que se refleja en un aumento de los precios, informó ayer el diario brasileño La Gazeta Mercantil.
De acuerdo con el rotativo, Estados Unidos utilizará un 25% de su cosecha de maíz para producir etanol, lo que provocó una revalorización del grano, que desde setiembre subió $52,8 por tonelada en la Bolsa de Cereales de Chicago.
Brasil es el país número uno en la producción y el uso del etanol en el mundo. Este año esa nación incrementó el cultivo de caña hasta reemplazar el de cítricos.
Reacción. Los fabricantes de automotores estadounidenses reaccionaron con calma ayer ante la iniciativa del presidente Bush.
Los grandes fabricantes estadounidenses –General Motors, Ford y Chrysler– han cabildeado en Washington para llamar la atención sobre su política energética de uso creciente de fuentes alternativas de combustible, como el etanol, y prometieron duplicar durante el verano su producción de vehículos movidos con combustibles alternativos hacia el 2010.