EscucharNaranjo y Palmares . Productores y técnicos iniciaron una verdadera guerra en distintos frentes contra la broca en la provincia de Alajuela, donde el café es el cultivo principal.
La alarma en la zona productiva alajuelense creció después de que la semana anterior se detectó la broca en Valverde Vega y Naranjo.
Cantones como Naranjo, Alajuela, San Ramón, Grecia, Poás, Valverde Vega y Palmares figuran entre los mayores productores del grano en Costa Rica.
En la cosecha 1999-2000, la provincia de Alajuela aportó el 34,83 por ciento de la producción nacional, con lo que se convirtió en la principal productora en el país.
Detrás de Alajuela se ubicaron San José, con un 33,27 por ciento, y Puntarenas (sobre todo Coto Brus) con un 11,46 por ciento.
La broca fue descubierta inicialmente en Costa Rica en cafetales de Barreal de Heredia, cerca de las instalaciones del Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada).
Posteriormente se encontró en Palmichal de Acosta, Curridabat y Escazú. También se detectó en beneficios de Valverde Vega y Naranjo.
Las autoridades fitosanitarias informaron por primera vez de la existencia del mal el pasado 22 de diciembre.
La broca es un pequeño insecto que perfora el grano y se come la fruta por dentro. La cáscara queda prácticamente intacta, por lo que, a veces, no se detecta sino cuando se aprieta el grano y no contiene fruta.
En beneficios
En el caso de Sarchí, cabecera del cantón de Valverde Vega, el insecto fue encontrado en las instalaciones de la Beneficiadora Sarchí Industrial S.A (Benesai) y, supuestamente, llegó hasta ahí procedente de una finca del cantón de Alajuela.
En Valverde Vega, por lo tanto, el problema solo se ha dado hasta ahora en beneficios, comentó Ólger Borbón, funcionario del departamento de Sanidad Vegetal del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Añadió que Benesai no tiene broca en sus fincas.
El beneficio afectado en Naranjo es el de San Juanillo. Aparentemente, la broca apareció en el establecimiento, pero esta empresa mantiene un estricto control y de inmediato se procedió a fumigar la broza con insecticidas para tratar de eliminar el insecto.
Aparte de ello, se inició la inspección tanto de camiones como de personas que ingresan a entregar el grano.
Por ejemplo, si la gente llega con café en sacos se le cambian por nuevos.
Orlando Mora, ingeniero encargado de la oficina del Icafé en Naranjo, hizo un llamado a los productores para que ejecuten todas las medidas fitosanitarias y sean más estrictos en ciertas prácticas culturales en la plantación.
Resulta fundamental en este caso que en la plantación quede la menor cantidad posible de granos, ojalá ninguno, después de la recolección, pues la broca vive en el fruto.
Por eso se llamó a juntar el café del suelo después de las "cogidas" y a hacer una minuciosa "repela" o última recolección en las plantas.
Los técnicos dijeron que la divulgación de las recomendaciones es particularmente importante en los cantones alajuelenses, donde la producción está en manos de buena cantidad de pequeños agricultores.
Esa situación se repite en casi todo el país, pues de un total de 73.707 entregadores del grano registrados por el Icafé durante la cosecha 1999-2000, 66.448 llevó al beneficio menos de 100 fanegas. En Alajuela hay 19.418 entregadores.
