EscucharEl goleador de la Tricolor , Álvaro Saborío, conoce bien al nuevo técnico de la Selección de Corea del Sur , el alemán Ulrich Uli Stielike, quien el próximo martes en Seúl será adversario de Costa Rica.
La razón fue que el tico recibió enseñanzas del legendario pánzer germano, entre julio del 2008 y febrero del 2009, durante su paso europeo por el FC Sion de Suiza.
Uli había firmado con el equipo helvético por tres temporadas en reemplazo del italiano Alberto Bigon, quien venía de alcanzar en forma irregular el sétimo lugar.
“Stielike sigue un estilo europeo. Me gusta mucho cómo entrena y trabaja. Se ve que sabe mucho y es muy apasionado. Busca ayudar al jugador para corregir sus errores. El técnico dijo que me tiene mucha confianza”, argumentó Saborío en aquella oportunidad.
Pero los malos resultados provocaron que el aprendizaje del tico con el alemán se cortara en forma abrupta, después de siete meses.
Cinco años después, Saborío tendrá el martes un reencuentro con Stielike, antes de iniciar el fogueo de la Sele en Corea del Sur.
La experiencia de Uli en el banquillo surcoreano la empezó con el pie derecho el viernes, con un merecido triunfo de 2-0 frente a Paraguay, en la ciudad de Cheonán.
El teutón, de 59 años, fue nombrado seleccionador del país asiático el 5 de setiembre. Sus objetivos serán ganar la Copa Asiática y clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Sustituyó al exjugador Hong Myung-bo, quien dimitió en julio anterior tras el decepcionante papel de los surcoreanos en la ronda de grupos de Brasil 2014.
Leyenda. Nativo de Ketsch, Alemania, el Tanque tuvo un respetable historial como futbolista, primero en el SpVgg de su ciudad natal.
Debutó en 1973 con el Borussia Mönchengladbach alemán y se retiró 15 años después, en 1988, con el Neuchatel Xamax de Suiza, con el que obtuvo dos cetros de la liga.
Con el Borussia conquistó tres títulos de la Bundesliga, una de la Copa de Alemania y uno de la Copa de la UEFA, así como un subcampeonato de la Copa de Europa.
Stielike fue un brillante volante y líbero del Real Madrid entre 1977 y 1985, período en el que sumó 41 goles y 215 juegos disputados.
Jugó 42 veces con Alemania, con la que fue monarca de la Eurocopa de 1980, en Italia, y subcampeona del mundo de 1982, en España.
En la Casa Blanca brilló por su personalidad, contundencia e impecable colocación, entrega y combatividad en el centro del campo.Allí se adjudicó tres ligas, dos Copas del Rey y una Copa UEFA.
Tras colgar los tacos, inició una carrera como técnico. Dirigió a Suiza, Costa de Marfil y Alemania –asistente técnico y en categorías menores– y los equipos suizos Neuchatel y Sion, los cataríes Al-Arabi y Al-Sailiya FC, el español Almería y el alemán Waldhof Mannheim.
