La Tricolor vivió un partido de contrastes en Krasnodar. En la etapa inicial, evidenció un amplio arsenal ofensivo y una dinámica de juego digna de resaltar, pero en el segundo periodo la baraja se desarmó al punto de perder una ventaja de dos goles y de sufrir en demasía en la zona de retaguardia.
Al final, la picardía de Joel Campbell para encarar a la defensa rusa y encontrarse un penal, le permitió a Costa Rica salir con una victoria de 3 por 4 ante el país anfitrión del próximo Mundial, pero lo más importante, con tramos de fútbol que ilusionan, y muchos otros que permiten hacer correcciones a las puertas del inicio de la hexagonal.
La profundidad que a veces escasea de la mitad del campo hacia adelante, esta vez llegó en abundancia en la primera etapa, con un fútbol de amplitud por los costados y transiciones rápidas.
Aún cuando Rusia aplicó un pressing asfixiante en los primeros minutos, que complicó la salida de la Nacional y obligó a Keylor Navas a intervenir con dos tapadas magistrales, el accionar del duelo fue manejado por Costa Rica.
Entre Johan Venegas y Marco Ureña se encargaron de poner en aprietos a los locales, con base en la velocidad de los atacantes y los pases filtrados a la espalda de la fuerte pero lenta retaguardia rival.
Ureña desaprovechó un mano a mano contra el portero Soslan Dzhanaev en el minuto 9 después de un buen pase de Venegas, un abrebocas de lo que sería Costa Rica a lo largo del primer tiempo: un equipo vertical y peligroso.
Un banquete de fútbol, que luego se reflejaría en la red. Primero con Rándall Azofeifa, quien anotó el primero de los golazos de la Nacional, cuando el reloj marcaba el minuto 21.
Bryan Ruiz aprovechó un error del arquero Dzhanaev en salida, lanzó un centro al segundo palo, que Borges interceptó con un pase de primera intención hacia atrás, para que Azofeifa sacara su cañón y anotara el primero.
Una vez más, el cuento destaca al mismo protagonista, Bryan Ruiz; el éxtasis del relato recae nuevamente en el capitán, de toque certero cuando es necesario, y punzante si el equipo lo requiere.
En el 28', incluyó un nuevo argumento en su repertorio. Condujo la pelota hasta el borde del área grande y sacó un puntazo tan potente como colocado, imposible para el guardameta. 2 por 0.
Dos minutos más tarde, cuando mejor jugaba la Nacional, apareció el descuento ruso. Samedov cerró en el segundo palo, con la complicidad de Rónald Matarrita, quien no siguió la marca.
El gol no desajustó el esquema de la Mayor. Celso Borges, Azofeifa y Ruiz se encargaron de tocar la pelota y de enfriar el ímpetu momentaneo de la selección europea.
En la reposición, un centro de Acosta se estrelló con el zaguero Berezutski, quien anotó en propia puerta (45+1).
El buen accionar del combinado patrio sufrió un giro radical en el inicio de la segunda etapa, cuando Rusia desnudó a la zaga con penetraciones constantes, que evidenciaron grandes huecos en la retaguardia.
Recién iniciaba la complementaria, y vendría el primer error, una anticipación tardía de Matarrita dejó un amplio espacio por la banda derecha que Rusia no desaprovechó. Un centro preciso al área acabó en la cabeza de Dzyuba y el gigante (1,96 metros) mandó la esférica al fondo de la red.
El gol animó a los anfitriones, que abrieron la pelota por los costados y se encontraron un amplio espacio entre la defensa y los volantes. Ni Celso ni Azofeifa, impecables en la inicial, pudieron contrarrestar las arremetidas.
Fueron 15 minutos de serios aprietos para la defensa de la Sele, aturdida ante las llegadas constantes del rival.
El castigo no se haría esperar. De nuevo Dzyuba, apareció solo entre los zagueros ticos para emparejar los cartones al minuto 60 del compromiso.
Tras el gol, el timonel Óscar Ramírez movió el banquillo, variantes que le permitieron equiparar las acciones.
El ingreso de Yeltsin Tejeda fortaleció el eje de marcación de la Sele, en complemento con la llegada de Kéndall Waston, quien disminuyó la potencia rusa en el juego aéreo.
El cotejo entró en un impasse de varios minutos, hasta que en el epílogo, cuando parecía que el cotejo terminaría igualado, Joel Campbell se inventó una jugada individual que terminó con un penal a favor de Costa Rica.
Berezutski le cometió una falta al artillero tico, quien tomó la pelota y desde el manchón blanco se encargó de mandarla al fondo de la red, un gol importante para que el futbolista recupere la confianza y que le permite a Costa Rica salir con una valiosa victoria de suelo europeo.
Alineación de Costa Rica: Keylor Navas, Johnny Acosta (Kendall Waston, 69'), Giancarlo González, Francisco Calvo, José Salvatierra, Rónald Matarrita (Bryan Oviedo, 74'), Rándall Azofeifa (Yeltsin Tejeda, 60'), Celso Borges (David Guzmán, 77'), Johan Venegas, Bryan Ruiz (Joel Campbell, 69') y Marco Ureña (Joel Campbell, 69').