Al mejor estilo de cuando jugaba al fútbol, Hernán Medford aceleró para dejar atrás la polémica, gambetear el morbo y hacerle un caño a la controversia.
Lo hizo este viernes, cada vez que le consultaron sobre su regreso al Estadio Ricardo Saprissa con Herediano, para el juego de mañana a las 4 p. m.
“El morbo por el partido lo vivieron más los periodistas y la afición; yo ni me entero de nada. Como dije, soy una persona agradecida con la afición del Saprissa, pero ahora Herediano me abrió las puertas y vamos con la consigna de ganar. Veo más la parte deportiva que otra cosa”, sentenció Medford en conferencia de prensa.
Las consultas continuaron, mientras Medford, con su colmillo, le bajaba el tono a las preguntas sobre su pasado morado.
No subió su voz y aunque aseguró que disfruta al máximo todo lo que haga el Team en la cancha, así como sus logros, se negó a responder si celebraría un gol de sus pupilos en la Cueva.
“Nos gustaría ganar en Saprissa porque es el campeón y sería como mandarles un informe a los demás equipos y decirles cómo están las cosas, pero si celebro o no, es un tema del cual no deseo hablar”, sentenció Medford.
Las interrogantes en torno a su vuelta a Tibás no acabaron, al recordarle que con León de México (2009) y Liberia Mía (2010) no pudo salir victorioso de la casa del equipo de sus amores.
“Tiene que quedar claro que una cosa es amor y otra es cariño. Amor es lo que yo siento por mis hijas, y cariño es diferente. Ahora, esta que ando puesta (se toca el escudo de la suéter del Herediano) tengo que respetarla, es la que defiendo a muerte”, dijo Hernán.
Aseguró que los dimes y diretes en un clásico son normales, sino serían aburridos.
El técnico Hernán Medford no quiso polemizar sobre su regreso al estadio Ricardo Saprissa, aseguró que está agradecido con al afición saprissista, pero ahora defiende la causa rojiamarilla.