Paulo Wanchope reconoció que el bullying que sufren sus hijos Paulo (7 años) y Pamela (12) en la escuela y el colegio desde que asumió el banquillo de la Sele , influyó en la decisión de poner la renuncia a su puesto.
El extécnico de la Tricolor confesó que los menores han tenido que soportar constantes burlas a causa de su trabajo al frente del combinado patrio.
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Además, la situación empeoró el pasado martes cuando se dio a golpes con un funcionario de seguridad en Panamá.
“Imagínese el bullying que pasaron desde que empezó este proceso y lo que están viviendo ahora en su colegio y la escuela. Me toca hablar con ellos, disculparme con mi familia, explicarles la situación y darles un panorama amplio de lo que pasó”, expresó Paulo César.
“Voy a tomarme un espacio para reflexionar, tranquilizarme, reestructurar y tener ese equilibrio en mi vida y con mi familia, porque ellos han sufrido muchísimo con todo esto”, añadió el estratega nacional.
Ciertamente, este proceso ha recibido duras críticas, que han calado en la familia de Chope: desde julio del año anterior, cuando Jorge Luis Pinto cuestionó su fidelidad como asistente técnico durante el proceso hacia Brasil, hasta ayer, cuando presentó su renuncia del cargo.
Incluso, la esposa del timonel, Brenda Carballo, dejó ver su disconformidad a las críticas personales que recibe Wanchope. Lo hizo en un comentario que escribió en nacion.com a raíz de una columna de opinión.
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“Me siento indignada, frustrada y sumamente dolida. El fútbol no da para caer tan bajo. Tristes aquellos que se llenan la boca de tantas ofensas. Claro que es personal y qué tristeza me da. Yo me quedo con lo que sé, con lo que he vivido a la par de un gran hombre”, manifestó Carballo.
Mientras, el tío del exjugador, Carlos Watson, habló de la madurez que adquirieron los hijos de Chope durante la dura vivencia.
“Todo esto les ayuda a forjar el carácter. Y no crea, ellos se van dando cuenta de quién está en las buenas y en las malas. Es un aprendizaje”, concluyó.