Los Trotamundos de Harlem, el Tiquito Vásquez y hasta taekwondistas destacados de los Juegos Olímpicos encontraron un lugar para demostrar sus talentos en Hatillo, en una Ciudad Deportiva que unió a esta comunidad con el deporte.
Y es que en su primer año de funcionamiento, la Ciudad Deportiva se ha convertido en un centro para el deporte, tanto de recreación como de alto nivel.
El mayor beneficio en este centro ha sido el gimnasio BN Arena, que tiene una capacidad para 5.200 personas (mayor a la del Palacio de los Deportes),
Sus sillas numeradas lo ha convertido en un atractivo para los productores de eventos deportivos y artísticos, ya que fácilmente pueden vender sectores y asegurar que el cliente tenga su espacio reservado. Estas butacas además son un poco más cómodas que sentarse sobre el cemento.
Otro aspecto positivo de este gimnasio es que hay visibilidad desde todos los asientos y las sillas están al borde de la cancha, lo que crea un mejor ambiente.
“Este es el mejor lugar, ya que cada quien tiene su asiento y todos tienen buena visibilidad”, expresó el productor que trajo a los Trotamundos al país, Sebastián Haedo.
Además, cuenta con salas para que los atletas se preparen durante sus competencias y hasta salones donde se pueden realizar ventas o instalar comedores.
Provecho. Pero no solo ha traído beneficios para el deporte, la comunidad de Hatillo es la que más se ha aprovechado de este proyecto, principalmente la juventud y los adultos mayores.
Clases de baile, proyectos infantiles de racquetball y equipos de waterpolo tienen ahora un lugar seguro y en óptimas condiciones, a un costo justo o hasta gratis.
“Ahora vienen un montón de señoras a bailar, esto se llena tanto que parecen hormiguitas, como es gratis muchas se han acercado”, dijo la lugareña Grace Ugarte.
Por otro lado, muchas personas lo utilizan para practicar atletismo o usan la piscina (de tamaño olímpico) para ejercitarse.
Los vecinos de Hatillo creen que esta Ciudad Deportiva puede ayudar a cambiar la imagen errónea que tiene la zona y destacan que cambió los hábitos de sus jóvenes.
“Antes el lote que había aquí era un punto de reunión para quemar cable robado o consumir droga”, manifestó Alexander Vargas, asistente del Comité Cantonal de Deportes de San José.
Aún falta terminarse la cancha de fútbol y la pista de atletismo, que se espera atraigan más atletas , así como un skatepark que espera alejar de las calles a los jóvenes que practican deportes extremos.
“Los colegios cercanos deberían traer a los alumnos, así se aprovechan más las instalaciones”, pidió el usuario Jorge Bonilla.
La Ciudad Deportiva aún va en crecimiento pero ya se convirtió en un pilar para Hatillo.