EscucharLa estadounidense Serena Williams abrazó y besó por sexta vez la copa Daphne Akhurst que la atribuye como campeona del Abierto de Australia.
Este es el 19 título del Grand Slam que consigue Serena, con lo que supera a sus compatriotas Martina Navratilova y Chris Evert, (18) y se sitúa a tres de la alemana Steffi Graff, que con 22 de esta categoría domina aún la historia de este deporte.
En la final, Serena apabulló por completo a la rusa María Sharapova con un demoledor servicio en una hora y 51 minutos con parciales de 6-3 y 7-6 logrando 18 aces en el compromiso.
Además Williams, de 33 años, es la campeona de mayor edad en la competición femenina del torneo desde que se introdujo el sistema actual de Abiertos en el tenis mundial.
“Me siento muy honrada por estar aquí y levantar este 19.° trofeo”, comentó Serena a la agencia de noticias AFP.
“Francamente, jamás pensé que ocurriría tan rápido, pero es una gran sensación”, agregó.
Sobre poder igualar la marca de Graff Williams, señaló que se debe ir paso a paso.
“Me encantaría llegar a 22, o sea, fue difícil llegar a 19, pero primero tengo que llegar a 20, y después tengo que llegar a 21. Será un reto muy difícil”.
Serena incluso podría igualar el récord este año si gana Wimbledon, Roland Garros y el US Open y por qué no, podría superarlo en Australia el año que viene.
“Cuando era niña no era la más rica, pero tenía una familia rica en ánimo y apoyo y estar aquí con 19 campeonatos es algo que nunca pensé que ocurriría”, aseveró Williams.
“Entré en las canchas solo con una pelota y una raqueta y una esperanza, eso era todo lo que tenía. Me siento honrada de estar aquí en mi estadio favorito”.
Pero no todo fue fácil para Serena durante el juego, pues estaba resfriada y durante el duelo se vio afectada por ataques de tos.
Incluso el partido se tuvo que suspender y ella admitió que en su camerino vomitó.
