Lisbeth Vindas se dejó la corona del Open Femenino de surf

Esta se desarrolló en playa Hermosa del cantón de Garabito a lo largo de todo el fin de semana.

La experimentada surfista –quien llegó a la jornada como segunda en el ranquin–, atacó desde temprano, situación que presionó a McGonagle. Esto hizo que la revelación de 13 años no pudiese puntuar con la solvencia que lo hizo durante prácticamente toda la temporada.

“Traté de trabajar duro desde el principio del heat , sabía que tenía que seleccionar muy bien las olas desde el arranque. Todo salió bien”, adujo Vindas, quien estratégicamente contó con la colaboración de Paula Duarte en el agua.

“Me ayudó mucho que trabajé con Paula, una niña que siempre entrena conmigo. Está muy joven, pero tiene mucho futuro y esperanza”, expresó con humildad la nueva campeona, quien cumplió 32 años el pasado domingo 21 de julio.

Vindas combinó olas para una puntuación de 14.60, mientras que McGonagle apenas hizo 9.90.

Abajo. Inclusive, la baja marca de McGonagle ni siquiera le alcanzó para subir al podio en la final.

Aún así, dio grandes muestras de deportivismo al felicitar sin complejos a la vencedora, a quien, además de ser su rival, considera su amiga y mentora.

Hasta la sacó en hombros del agua junto a su hermano Noé Mar.

“Estoy un poco decepcionada, pero a la vez muy feliz, porque, la verdad, si no iba a ganar yo, quería que lo hiciera Betty. Es súper buena compañera” manifestó.

“Eso sí, voy a entrenar más duro para venir el próximo año más fuerte”, añadió la joven, quien sí salió campeona de Junior Femenino por segundo año consecutivo.

De segunda en el día terminó Emily Gussoni, otra grata sorpresa de este 2013, y Nataly Bernold, quien era la campeona. Ellas registraron 11.57 y 11.07, respectivamente. Duarte fue quinta con 2.40.

Esta es la décima ocasión en los 13 años que tiene la Federación Costarricense de Surf de existir en que la nativa de Jacó se consagra como monarca. Con la anterior entidad, Acos, dijo que ganó tres.

“Quería ese diez, quería lograrlo de todo corazón y ahora estoy muy emocionada, feliz y agradecida con Dios”, expresó Vindas.

No obstante, el cetro no fue solo importante por el atractivo número de dos dígitos, sino porque tuvo una dedicatoria especial, la cual la surfista no se pudo guardar.

“Este año el título se lo voy a dedicar a mi abuelo que hace una semana murió y para mi fue lo más duro del mundo. Hoy él me da esta victoria. Me llena mucho el corazón de felicidad”, dijo al tiempo que varias lágrimas se le colaron entre el momento de alegría.

Los otros años en que se coronó fueron: 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2008, 2009, 2010 y 2011.