Alajuela. Las carreras de Fernanda León en la piscina se iniciaron de manera prematura.
Con apenas un año, la bebé se sumergió en el agua con el afán de imitar a su hermana Nancy.
La pequeña estuvo cerca de ahogarse, por lo que su mamá la metió de inmediato en clases de natación para que por lo menos aprendiera a flotar. Esa niña ahora es figura y tiene posibilidades de acaparar los oros en las justas nacionales.
Hija del dueño de una pulpería y una ama de casa, Fernanda es la menor de cuatro hermanos, es de contextura gruesa, voz aguda, ojos claros y piel blanca.
León nos atendió durante el receso de una competencia en el Polideportivo Monserrat.
En el lapso entre cada pregunta, Fernanda respiraba acelerada para recuperar el aliento.
Eso sí, la ondina de 14 años expresaba con soltura sus palabras.
“A mí desde muy pequeña me ha gustado nadar, entonces no me hubiera molestado no destacar porque es algo que disfruto”, asegura la joven que empezó a entrenar para competir desde los diez años bajo la tutela de Olman Correa.
León se entrena de lunes a sábado en las madrugadas y en las tardes, y los domingos compite.
Con tono serio la herediana explica de como divide el tiempo entre cada chapuzón y el estudio.
“Casi siempre estudió o adelanto trabajo en mi tiempo libre. Nunca he tenido problemas en el colegio, no lo sé, simplemente me gusta lo que hago, por eso realizo las cosas de buena manera, sin arrugar la cara”, explica la herediana.
Expectativas. Un poco apresurada, Fernanda relata que sus meta personal es llegar a unos Juegos Olímpicos, y aunque sabe que el camino es largo, lo ve posible.
“Lo que vale toma esfuerzo y a mí me gustaría representar a Costa Rica en una Olimpiada, por lo menos en tres oportunidades”, explica la atleta que participó en las Olimpiadas Juveniles celebradas en Dubai en el 2013.
A nivel inmediato quiere dar una buena representación en el Campeonato Centroamericano y México y alcanzar la marca necesaria para participar en los Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en Veracruz, México.
En los parlantes del Polideportivo se escucha el nombre de la joven, quien se excusó para prepararse para la siguiente competencia; la meta es el triunfo, como siempre.