Workers paint the field at AT&T Park after a workout for baseball's World Series Tuesday, Oct. 23, 2012, in San Francisco. The San Francisco Giants play the Detroit Tigers in Game 1 on Wednesday, Oct. 24. (AP Photo/Charlie Riedel) (Charlie Riedel)
El camino de los Gigantes de San Francisco hacia la Serie Mundial fue encumbrado. Nunca fueron favoritos y se enfrentaron a la eliminación a cada paso.
Los Rojos de Cincinnati eran el equipo con más visados para ganar la Nacional, pero enfrentaron un escollo gigante ante un cuadro de San Francisco que no se rindió pese a estar abajo, 2-0, en la divisional.
El equipo de la bahía tenía que ganar tres en fila en Cincinnati para sobrevivir y así lo hizo.
Los siguientes en amenazar fueron los monarcas. Los Cardenales de San Luis también se colocaron a un partido de ganar la serie, pero en su lugar vieron a los Gigantes volver a ganar tres partidos para sortear la eliminación.
De eso están hechos estos Gigantes, de temple y pundonor para no darse nunca por muertos.
“Estos muchachos nunca se rinden”, apuntó Bruce Bochy, mánager gigante, a la agencia AP para abreviar la labor de sus dirigidos.
Maderos calientes. Marco Scutaro ya es de récord para su organización con 10 partidos consecutivos conectando al menos un hit.
Parece que el segunda base venezolano, nombrado el Más Valioso de la Serie de Campeonato por la Nacional, nunca parará de pegar la bola y producir juego ofensivo en este mes de octubre. Ya ha conectado 17 hits en la postemporada.
Kung Fu Panda, o Pablo Sandoval, como le llamaron sus padres, también está en su mejor nivel. El venezolano es el madero fuerte de los Gigantes y ya acumula nueve impulsadas, con tres jonrones y 16 hits en estos play-off.
Ellos son el alma de un roster de bateo que, junto a Ángel Pagán,Hunter Pence y un Buster Posey en camino de recuperar su nivel, devolvió la vida a San Francisco y se devoró a los abridores de San Luis.
Dudas en la rotación. Barry Zito y Tim Lincecum parecen estar muy lejos del nivel que tenían en el 2010, cuando guiaron a los Gigantes a ganar la Serie Mundial.
Es más, ya habían sido excluidos de la rotación de abridores hacia el final de la campaña regular.
Así que no es seguro quién abrirá hoy por San Francisco el primer partido del Clásico de Otoño, en el AT & T Park de la bahía.
Las apuestas indican a que será Zito, quien tuvo una buena racha hacia el cierre de la campaña y salió victorioso del crucial quinto juego ante los Rojos.
Es posible que Lincecum se mantenga trabajando como relevista y su lugar en la rotación sea ocupado por un más confiable Madison Bumgarner en el segundo juego de la serie.
Eso sí, lo que viene después es de lo mejor: Ryan Vogelsong (efectividad de 1.42 y dos victorias en postemporada) para el juego tres y el “as” Matt Cain para el partido cuatro y quizá el seis o siete.
El mismo Cain que domó a los Cards para llegar aquí.