Adrián Echeverría, asesor legal del Icoder, asegura que es común que la persona que forma parte de la Junta Directiva de una federación sea, en muchos casos, “un entusiasta”.
Esto significa que suele ser alguien que ha estado involucrado en el deporte por mucho tiempo (algunas veces porque su hijo o hija lo practica), pero que desconoce la forma como trabaja una federación, lo que genera problemas posteriores que afectan a los atletas.
“No saben que hay unos estatutos, obligaciones del cargo, cierto funcionamiento... Se hacen asambleas sin libros de actas, los registros de asociados no se encuentran actualizados”, sostuvo Echeverría.
Como consecuencia, se pierde la formalidad de los procesos administrativos, lo que puede desencadenar inconvenientes futuros para el ente deportivo.
Por ejemplo, la Federación Costarricense de Natación (Fecona) hizo una asamblea para la cual no convocó a ningún asociado. Al ser sometida a fiscalización por parte del Registro Nacional, que es la entidad encargada de dar legalidad a las asociaciones y federaciones, la Fecona quedó sin Junta Directiva inscrita por un periodo de dos años.
Caso similar sucedió con la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa), que por no tener Junta Directiva inscrita en el Registro, no recibió recursos por parte del Estado en el 2015.
Juan Manuel González conoce bien sobre estas situaciones. Él fue parte de la Asociación Belemita de Natación y miembro de la Junta Directiva de la Fecona. Desde su punto de vista, la falta de capacitación de los dirigentes es uno de los problemas más graves a que se enfrentan.
Como respuesta a estos vacíos, en el 2016, el Consejo Nacional del Deporte y la Recreación decidió entregar ¢10 millones a cada federación y asociación para que contraten a un gestor deportivo que les ayude en estas tareas.
Según Alba Quesada, directora del Icoder, no definieron el perfil del gestor, ya que cada federación tiene necesidades distintas, pero sí reconoce que tiene que existir una estructura administrativa mínima para que los entes deportivos avancen.
“Antes del 2016, eran pocas las que contaban con una oficina de atención al público. Esto no puede ser si usted está promocionando o masificando una disciplina deportiva”, dice Quesada.
La funcionaria considera que la contratación del gestor puede ser un primer paso para consolidar la estructura del deporte en nuestro país.