1 ¿Qué significó el Mundial para el fútbol femenino tico?
–Implicó convocatoria de sentimiento, nacionalismo y espectáculo, pero confirmó la necesidad de estructura y trabajo, dos cosas que nuestro fútbol femenino tiene años de tener.
2 ¿Qué piensa de la exitosa organización?
–Nos pusimos una flor en el ojal, la cantidad de gente que llegó, los récords que se rompieron. Dará un impulso extraordinario, porque FIFA no da un Mundial solo para hacerlo, sino para que quede una base para desarrollar proyectos.
3 ¿Marca un antes y un después?
–Fue un paso importante, como lo fue ir a nuestro primer Mundial, el Sub-17 de Nueva Zelanda 2008 y como lo será si clasificamos al Mayor de Canadá 2015 por primera vez. Pero esto no son cosas que se logran por casualidad. Aquí hay mucha gente trabajando fuerte.
4 ¿Cree que caló hondo en la afición?
–Hace poco tuvimos una final de Primera con 3.000 personas. Estamos teniendo una aceptación importante, a la gente le gusta ir a verlo. El Mundial sirvió para enterar a más gente.
5 ¿Se le acercó gente interesada en apoyar al fútbol femenino últimamente?
–Muchos. Definitivamente todo ha cambiado. Cuando yo empecé a colaborar con Franklin Monestel en los 90, pedíamos ayuda y la gente nos decía que no, que les daba vergüenza.