EscucharOporto, Portugal (AFP). El Málaga perdió 1-0 ante el Oporto, en partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio do Dragao.
El único gol del encuentro lo marcó Joao Moutinho en la segunda parte (56), siendo el merecido premio al mejor juego y la ambición del equipo portugués.
El equipo que entrena el chileno Manuel Pellegrini no fue este martes el equipo que maravilló en la fase de grupos y debe dar gracias por no regresar a España con la eliminatoria sentenciada, ya que el Oporto se mostró muy superior y no logró un resultado más abultado porque no se mostró demasiado efectivo en ataque.
Los números del partido son claros: 65% de posesión para el Oporto; 17 disparos en total para el equipo portugués y uno solo para el Málaga; 24 llegadas al área de los locales por solo dos en todo el partido de los andaluces.
Con esas cifras, el Málaga no podía pensar en otra cosa que no fuese dejar la eliminatoria abierta para el partido de vuelta en su campo, La Rosaleda, el próximo 13 de marzo.
Ambos equipos empezaron el partido con poco juego vertical y sin arriesgar demasiado, sabedores los dos de la importancia del partido.
Poco a poco, el Oporto fue aumentando la presión y haciéndose dueño del balón ante un Málaga que parecía un equipo temeroso, lejos del que brilló en la fase de grupos.
Incapaz de aguantar la posesión del balón y de dar tres pases seguidos, el Málaga permitió al equipo local que marcase el ritmo del partido.
Cierto que el Oporto no tenía grandes ocasiones, pero cada vez que se acercaba al área de Caballero daba sensación de peligro, sobre todo por la movilidad del colombiano Jackson Martínez y los disparos del ruso Marat Izmailov.
En ese primer tiempo, el equipo español ni siquiera probó al arquero del Oporto, el brasileño Helton y los hombres más creativos del Málaga, como Isco y Joaquín, apenas existieron.
Tras el descanso, el Málaga recuperó en los primeros minutos algo del juego que ha exhibido esta temporada, pero fue de nuevo Izmailov el que estuvo a punto de adelantar a los locales, en el minuto 53, pero su remate se marchó fuera por poco.
Finalmente, el Oporto obteniendo fruto a su mejor juego y Joao Moutinho aprovechó un pase en profundidad de Alex Sandro para, en posible fuera de juego, batir a Caballero (55).
Con el gol a favor, el equipo portugués buscó sentenciar la eliminatoria y su entrenador dio entrada al colombiano James Rodríguez, que regresaba de una lesión, y al ghanés Christian Atsu para seguir metiendo presión a un Málaga, que ni siquiera con los cambios introducidos por Pellegrini pudo cambiar la dinámica del partido.
El Málaga, que sufre la primera derrota en su primera participación en la máxima competición continental, tendrá que cambiar mucho de cara al partido de vuelta si quiere remontar la eliminatoria.
