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¡Qué manera más cruel de terminar el Mundial ! Ni un novelista en pena podría haber redactado un final tan frustante.
Un autogol increíble, absurdo, culpa de una milésima de segundo de desconcentración, le rompió el corazón a todos los costarricenses que se identificaron con la Selección Femenina Sub-17 tica a lo largo del torneo del cual se dijo adiós ayer.
Un punto no era mucho, pero era algo. Hubiese sido además el primero en la historia costarricense en un Mundial en esta rama.
Sin embargo, no se pudo. Hubo que agregar otra derrota a la vitrina. Y otras lágrimas. Muchas más que nunca antes, porque perder contra Zambia y de la manera en la que se hizo, duele.
Tras de eso, todo comenzó como debía haber sido: con una anotación tempranera que en teoría debió espantar toda la presión. Fue prenderle la ilusión a todos.
El reloj apenas marcaba dos minutos y el Ricardo Saprissa ya brincaba al unísono. Qué clase de desahogo. Lo fue para las muchachas, para el estadio, para todo el país.
Además, fue un gol de una factura excepcional, porque la asistencia filtrada que dio Gloriana Villalobos, la figura de la Selección, es de genio. Mejor dicho, de genia.
Sofía Varela duró más de la cuenta, pero qué importa, el gol salió. Lo que valía era soltar el grito que se guardó en la garganta de todos por más de 180 minutos.
Se esfumó. Sin embargo, entre el festejo y la emoción, las ticas se olvidaron de que faltaba demasiado partido. Y también de que en un Mundial un descuido es un gol.
Otra valiosa lección que les dejó la experiencia, que si bien acabó con un triste cierre, es valiosa.
¿Cuántos ticos pueden decir que jugaron una cita planetaria? Definitivamente no demasiados.
El empate cayó al 7’, por medio de Grace Chanda, de cabeza. También fue el primer gol de las africanas en el torneo. Bien por ellas. Al igual que las costarricenses, lucharon siempre con garra e hidalguía.
Sin embargo, el golpe sufrido hizo que la Tricolor se tambaleara. La asustó, y por el contrario, Zambia vio una opción y se motivó.
El equipo se quedó sin conducción. Villalobos dejó de tocar la pelota, algo extraño dado que debía ser el juego en el que brillara más. Dio la impresión de que le faltaron piernas. Como que el cansancio acumulado le pasó la factura. Y no solo a ella, a muchas otras.
En cambio, las zambianas, con base en su fortaleza física, llegaron lo suficiente para pegar dos en el palo y comerse dos casi en la línea.
Y llegaría la tragedia. María Laura Araya le devolvió un pase inofensivo a la portera Yuliana Salas. Esta pifió y el balón se fue casi que en cámara lenta a la red ante la mirada atónita de la Cueva (69’).
Sin duda, un final ingrato para un cuento que tuvo muchas ganas, mucho sudor y mucho corazón, pero no tanto fútbol. Lo cual deja otra lección más: con solo correr y luchar, no alcanza.
Costa Rica 1
Titulares: Yuliana Salas 4, Deylin Wilson 6. María Laura Araya 6, Fabiola Villalobos 6, María Paula Elizondo 6, María Paula Coto 5, Emilie Valenciano 5, Mariela Campos 5, Indira González 6, Gloriana Villalobos 6, Sofía Varela 7. D. T.: Juan Diego Quesada.
Cambios: Naomi Molina 6 (Campos, 38’), Kenji Villalobos 6 (Coto, 46’), Natalia Harley (Elizondo, 77’).
Zambia 2
Titulares: Hazel Nali 6, Martha Tembo 6, Hellen Chanda 6, Mary Wilombe 6, Sala Kaleo 6, Natasha Witika 6, Margaret Belemu 6, Lungu Bridget 6. Barbra Banda 6, Judith Zulu 6, Grace Chanda 7 . D. T.: Albert Kachinga.
Cambios: Memory Phiri 6 (H. Chanda, 17’), Ireen Lungu 6 (Witika, 55’), Janny Mubanga (Phiri, 9’).
Goles: 1-0 (2’): Sofía Varela. 1-1 (7’): Grace Chanda. 1-2 (69’): Autogol de María Laura Araya. Árbitras: Anna-Marie Keighley 6. Estadio: Ricardo Saprissa, 8 p. m.
