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Irán regresa a una Copa del Mundo, después de ocho años de ausencia; los musulmanes tienen una historia corta en el fútbol global, solo han participado en tres ocasiones: en México 1978, Francia 1998 y Alemania 2006.
Los musulmanes esperan hacer en Brasil 2014 una hazaña, como la que se gestó en el 98, cuando consiguieron un triunfo, su único en mundiales, contra el seleccionado de Estados Unidos, en un duelo vibrante, que concluyó con una pizarra de 2 a 1.
Una proeza, ni más ni menos, pues los leones persas se enfrentarán a Argentina, Nigeria y Bosnia Herzegovina, en el grupo F, tres selecciones que realizaron una eliminatoria extraordinaria y cuentan con figuras de gran trayectoria.
Pero en el fútbol todo puede pasar y en un Mundial nadie regala ni un solo centímetro; además, Irán ha demostrado que compensa lo que le falta con fervor y orden.
Los nuevos leones. Irán cuenta con una generación emergente de jugadores, un conjunto compuesto por hombres de la liga local y el aporte de algunos legionarios.
Los musulmanes se clasificaron como primeros de su grupo A de Asia, por encima de Corea del Sur, a la que le ganaron los dos partidos, ida y vuelta.
El hombre de los goles es Reza Ghoochannejhad, mejor conocido como Gucci, es un delantero centro que juega para el Standard Lieja de Bélgica.
El ariete aportó cinco dianas en el proceso eliminatorio.
Lo interesante de Gucci es que nació en Irán, pero debido a enfrentamientos bélicos su familia tuvo que emigrar a Holanda.
En Europa realizó todo el proceso de liga menor, incluso jugó en el conjunto tulipán sub-19.
Cuando cumplió los 24 años, el estratega de Irán, Carlos Queiroz, lo invitó a participar con los musulmanes, desde ese entonces Gucci se volvió la figura.
Otra estrella es el volante Andranik Teymourian, quien volvió a Irán después de un paso por varios equipos de Inglaterra.
Pero sin lugar a dudas, el hombre a destacar es Ashkan Dejagah, centrocampista que actualmente juega en el Fulham de Londres, donde destaca por su velocidad y su capacidad para driblar.
El que porta la banda de capitán es el veterano mediocampista Yavad Nekouman, quien milita en el Esteghlal de Irán y jugó antes en el Osasuna, de la liga española.
Irán se caracteriza por su orden táctico y la fortaleza de sus jugadores, un orden que se demuestra en la zaga. Irán solo recibió dos tantos en el premundial a Brasil.
La mayor problemática de Irán es la carencia de fondos económicos para conseguir fogueos.
De hecho, la Federación Iraní de Fútbol aseguró que la selección musulmana solo tendrá 15 días de preparación antes de ir a Brasil.
