Saprissa sacó del clásico tres puntos y autoridad y convirtió el duelo ante Alajuelense en una simple confirmación de mejoría.
Los goles de Kendall Waston, Carlos Saucedo y Juan Bustos Golobio capitalizaron un partido donde la S fue ampliamente superior a su archirrival y alcanzaron para reponerse del susto pasajero del gol de Kenner Gutiérrez.
El tanto manudo al 14’, producto de una desatención pavorosa en la zaga morada, tradujo en gol la primera llegada de la Liga en el cotejo y premió así a los guantes salvadores de Patrick Pemberton, que ya le había ahogado el grito de gol a Daniel Colindres, Heiner Mora y Hansell Arauz apenas minutos atrás.
Por eso caló tan hondo en el ánimo de la grada, porque se sintió injusto para el equipo que más había buscado abrir el marcador, pero no para una Liga que, como otras tantas veces, recalcó que no precisa de un asedio constante para poner un partido a su favor.
Pero Saprissa demostró entonces que ya no es el equipo que se cae en la adversidad, como también dejó claro que ya tiene una identidad en mecánica y sistema.
De ahí vino el empate de Kendall Waston al 36’, de un tiro libre que llegó gracias a esa insistencia por no bajar los brazos aún cuando la Liga parecía lograr acomodarse mejor sobre el terreno de juego.
Golpe de autoridad. Con el 1-1 de la inicial atrás Saprissa inició el complemento exactamente igual, apostándole a las bandas donde Arauz y Colindres llenaban de apuros los carriles protegidos por Porfirio López y Kevin Sancho.
Alajuelense, en cambio, se achicó ante esa presión y ante la imposibilidad de fabricación que Ariel Rodríguez tuvo ante la eficaz presión de Guzmán y Tejeda.
Tampoco ayudó la ausencia de Jonathan McDonald por lesión, una baja que Óscar Ramírez tapó erradamente con la incorporación sorpresiva de Alejandro Aguilar.
Aguilar no se sintió, aunque es difícil decir quién sí lo hizo en un equipo tan escaso en propuesta.
Así, el gol de Carlos Saucedo desde el punto de penal trajo justicia a un conjunto tibaseño que fue superior pero otra vez benevolente cuando de matar se trató.
Ese tanto, al 77’, condenó a la Liga a una derrota que el gol del recién ingresado Golobio al 90’ vino a convertir en categórica.
Saprissa golpeó así con autoridad a su rival más enconado y salió del clásico como un líder de autoridad, y ahora sí, como un verdadero aspirante al título.