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San Ramón. Ramonense mantuvo viva su esperanza de clasificarse a la siguiente ronda del Torneo de Invierno, al vencer 2-1 a una alicaída UCR, que ayer despidió toda posibilidad de avanzar. Así coronó una temporada para el olvido.
Con la victoria, los poetas llegaron a 14 unidades y se valieron del empujón de Brujas, que sacó un agónico empate del Miguel Lito Pérez, para quedarse a seis puntos de Puntarenas, su rival más cercano, a solo dos jornadas por disputar.
Los académicos, por su lado, culminaron ayer una temporada para el olvido, eliminados matemáticamente con dos fechas aún en el calendario, sumando una nueva derrota y llegando a seis partidos consecutivos sin conocer la victoria.
La nefasta racha de la UCR ya dejó de ser una cuestión de “mala suerte”, como tanto se dijo en fechas anteriores, ayer quedaron claras las carencias del cuadro universitario, que creó muchas opciones de gol, pero sólo concretó una.
Fue más el equipo local, que sin ser un ejemplo de virtuosidad, supo mantener la presión lejos de su área y manejar la ventaja en el marcador que desde temprano en el complementó consolidó.
Los dos equipos tuvieron varias, y muy claras, opciones de anotar, sin embargo las constantes fallas de unos y otros se volvieron la tónica del encuentro.
Precisamente, un error propiciaría la primer anotación del partido, cuando Julio Morales en un intento por despejar el balón terminó enviándolo a la cabaña resguardada por su compañero Daniel Cambronero, para poner las cosas 1-0 a favor de Ramonense.
Esa, una clara oportunidad desperdiciada por Ever Alfaro y un gol anulado a Sergio Morales, serían las jugadas más apremiantes en los primeros 45 minutos de partido.
Apenas a ocho minutos de iniciada la segunda mitad, Alejandro Sequeira definía con buena técnica el segundo de los tantos poetas, un pase filtrado al corazón del área que el goleador convirtió en su octava anotación, manteniéndose así en la pelea por el goleo.
La “U” no reaccionaba, y Johnny Chaves apresuraba los cambios en busca de una respuesta que llegaría demasiado tarde.
El relevo José Garro puso un pase filtrado a Ever Alfaro que no perdonó, pero el reloj ya marcaba 88 minutos, los académicos lo intentaron cuando había poco por hacer.
