No hace falta monopolizar el control de pelota para ganar un partido de futbol. Ni lanzar en tromba un ataque huracanado de 90 minutos. Ni poner un vigía permanente a la par del arquero enemigo.
A veces basta una propuesta más austera para salir con tres puntos. Herediano lo demostró ayer: manejó con orden y eficiencia su medio campo (tanto para defender como para atacar), se atrincheró cuando fue necesario y metió el aguijón un par de veces, suficientes para dejar en coma al rival.
El triunfo rojiamarillo por 2-0 se forjó sobre una base de paciencia. Primero le permitieron a Brujas disponer de la pelota en algunos tramos de la inicial, atendiendo el habitual ejercicio de prudencia que suelen asumir los visitantes.
Luego de calibrar fuerzas con los desamparadeños, Herediano sintió más confianza para ir adelante. Marvin Angulo y Cristian Blanco fueron los motores en la media cancha, con el apoyo de Bismarck Acosta, de notable aporte en las tareas de contención.
Brujas, en tanto, careció de claridad para encontrar la ruta más adecuada hacia el arco oponente. La receta principal se nutrió del toque profuso entre Josimar Arias, Pablo Brenes y Daniel Jiménez. Pero esto no es solo de mover la pelota en corto: si enfrente hay una defensa cargada de espuela, de nada vale montar el chiqui chiqui .
Definición. Herediano dosificó la metralla. Mas, cuando le tocó causar daño en el arco desamparadeño, siempre hubo alguien atento para consumar la herida.
Primero fue Kenneth Vargas, en magnífica pared con Marvin Angulo, cuando agonizaba el lapso inicial. Después fue Angulo de tiro libre, en la recta final, en momentos que el Team ya administraba con sapiencia el ritmo del partido.
Entre un gol y el otro hubo un adecuado manejo táctico de los florenses, para no desesperarse con las múltiples ocasiones que Brujas intentó alcanzar el empate.
También aprovecharon a un arquero seguro que prolongó sus buenas actuaciones de la última temporada. Así que ante una defensa muy sólida y un Ricardo González impasable, no era mucho lo que Brujas podía hacer.
El principal mérito del Team fue, precisamente, hacer ver mal a un equipo desamparadeño que en teoría es aspirante a grandes cuotas de protagonismo en la campaña que apenas comienza.
Herediano enseñó los dientes con una propuesta de orden, aguijón y muralla. Aún es temprano para certificar sus virtudes, pero siempre resulta agradable iniciar con el pie correcto.
Tampoco Brujas tiene por qué echarse a morir. Cualquiera tiene un mal día aunque claro, qué congojas pasa el estudiante que saca nota roja en el primer examen.