El Club Sport Herediano deberá buscar en los próximos días una sede alterna para afrontar los compromisos ante Pérez Zeledón, Alajuelense y Saprissa.
El Tribunal Disciplinario de la Unafut aumentó ayer de uno a tres juegos la suspensión del estadio Rosabal Cordero, por lo ocurrido en la final ante la S .
¿La razón? Según el informe del comisario de ese partido, Fernando Quesada, hubo disturbios durante la premiación, como por ejemplo la invasión masiva por parte del público al terreno de juego y las provocaciones de los aficionados florenses hacia los jugadores morados.
De esta forma, serán tres los juegos de veto al Rosabal Cordero pues días después de la final se le había castigado con un partido por la agresión causada a un oficial de la Fuerza Pública.
Consultado al respecto, el gerente deportivo del Team , Jafet Soto, afirmó que aún no tienen definida la cancha alternativa para los juegos del 25 de enero ante Pérez, 8 de febrero frente a la Liga y 15 de febrero contra la S.
“Estamos viendo el tema en junta directiva con el departamento legal para tener más claro el panorama. Aún no sabemos cuál será la sede alterna; eso está por definirse. Prefiero todavía no adelantar un criterio”, comentó ayer el gerente rojiamarillo.
Los heredianos ya se vieron obligados a jugar en un estadio ajeno como locales en el torneo anterior. En esa ocasión su casa fue sancionada luego de que aficionados al equipo golpearan al lateral brumoso Carlos Johnson.
Para este domingo, los dirigidos por Mauricio Wright jugarán la primera fecha del Verano en el Rosabal Cordero ante Belén, pero en condición de visitantes.