El portero Erick Lonnis empezó a usar su banda de capitán de la Selección Naciona l en la Uncaf de 1999, la cual le deparó ser uno de los hombres de liderazgo del técnico Alexandre Guimaraes en el Mundial de Corea-Japón 2002.
El arquero actuó en dos torneos regionales (1999 y 2001) y dio el salto en la cita mundialista.
Lonnis afirmó que desde que supo sobre su llamado para el certamen del área lo asumió con mucha seriedad, pues su sueño consistía en llegar hasta un Mundial.
“Para mi fue de mucho provecho porque no tuve divisiones menores ni en selecciones ni en equipos como la mayoría de futbolistas que están en una Mayor. Por eso traté de sacar toda la experiencia que pudiera en esos campeonatos, donde no se exigía tanto como en una eliminatoria”, dijo Lonnis.
Además, el guardameta piensa que estas justas del área no son valoradas como se debería por parte de algunas figuras.
“Yo creo eso es lo fundamental que aporta la Uncaf, pero por lo general no se le brinda la importancia que necesita, quizá porque algunos ya han estado en eliminatorias anteriores. Eso sí, hay que resaltar que para las nuevas generaciones es una chance de oro para brillar en el comienzo de una base”, agregó.
Por su parte, el mediocampista Wálter Centeno fue otro de los jugadores que se abrió una puerta con esta competición regional.
Centeno relata que en el 2001 estaba casi fuera del llamado, pero utilizó a la Uncaf como un reto para elevar su rendimiento.
“Rumbo a esa eliminatoria yo estaba fuera de la Selección Nacional y mi actuación me sirvió para volver al equipo de Alexandre Guimaraes, quien era el técnico en ese momento”, explicó Centeno.
Las presentaciones de Paté en las Uncaf de 1999, 2001, 2003 y 2005 le depararon la oportunidad de brillar en dos mundiales.
“Yo lo tomé como un desafío para ingresar a la lista oficial de los que estaban jugando con la Tricolor y al final estuve en dos mundiales (Corea-Japón 2002 y Alemania 2006)”, añadió el exmorado.
Centeno considera que la regularidad y constancia en el trabajo son aspectos que ayudan a forjar el carácter de un seleccionado en un campeonato breve que sirve como filtro para futuras presentaciones con el combinado patrio.