Tan solo tiene 20 años, pero el sancarleño Édgar Chacón afronta el reto más importante en su joven carrera deportiva, superar una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, que sufrió luego de un trabonazo con el jugador de Cartaginés Hernán Fener.
Pese a su corta edad, Chacón dice estar muy tranquilo, entender que esto es solo un obstáculo y afirma que volverá más fuerte y con más deseos de triunfar.
El jugador agradeció que Fener lo visitara en el Hospital Max Peralta, este jueves, y también mostró su agrado por el mensaje que le envió el defensor Bryan Oviedo, quien también sufrió la misma lesión.
¿Cómo asimila lo que sucedió al fracturarse?
Vi el video de la jugada y me siento muy tranquilo. Al observar mi pierna, la primera reacción que tuve fue decir que todo estaba en manos de Dios y que él sabe por qué pasan las cosas. Además, desde que sucedió, me mentalicé en que va a ser un proceso muy largo y debo estar con mucha paz y fortaleza metal para no pensar en nada negativo.
"Sé que todo va a salir bien y que muy pronto estaré de regreso en las canchas ayudando al equipo".
¿Qué recuerda de la jugada?
Recuerdo que fue un balón dividido, Hernán Fener y yo fuimos a disputar la pelota al mismo tiempo, pero no hubo malas intenciones. Lamentablemente la parte más aparatosa me tocó a mí, pero tampoco quería que le sucediera nada a él.
"Con el primer contacto con él, dije, me quebré o se quebró. Me quedé sentado, volví a ver mi pie y solo quedé en blanco. Me acosté, respiré tranquilo y luego se me acercaron los compañeros de equipo y los rivales y me ayudaron a tranquilizarme.
"Cuando iba saliendo me llenó de mucha fuerza escuchar los aplausos de la afición. Incluso, llegué al hospital con muchas ganas de salir rápido de esto y no perder mucho tiempo, aunque sé que es un proceso de recuperación que lleva su tiempo. Sin embargo, no hay prisa, estoy joven, solo tengo 20 años, y esto se puede adelantar.
La acción se vio muy aparatosa. ¿Qué valoración le dieron los médicos?
Se vio aparatoso, pero no sentí dolor; solo sentí el golpe y me puse con Dios. Tengo fractura de tibia y peroné, así que me tienen que operar. Me van a valorar en el Hospital del Trauma para luego definir el tiempo que estaré fuera y cómo se debe proceder.
Bryan Oviedo vivió lo mismo que usted y de inmediato le puso un mensaje a su Twitter. ¿Qué significa esto para usted?
Vi el mensaje que me mandó Bryan y lo tomo como un gran apoyo, porque él vivió algo similar. Él podría ser una ayuda para lo que viene más adelante en el proceso de recuperación. Le agradecí el respaldo que me dio en las redes.
Pese a que solo tiene 20 años se le nota muy tranquilo y maduro ante algo tan grave. ¿A qué se debe esto?
Desde pequeño he vivido con gente más grande y en esto se basa mi madurez en estas cosas, tengo tranquilidad que me da Dios. Mi fractura es una prueba de fuego, pero voy a volver más fuerte y voy salir adelante.
¿Cómo fue su noche en el Hospital Max Peralta?
No pude dormir nada desde las 9 p. m. que llegué al hospital, por cierto dolor y la incomodidad que siento, pero en el hospital me trataron como un rey, fueron muy serviciales y todo esto me tranquilizó. Además, constantemente me atendieron y me ayudaron mucho.
¿Cómo reaccionó su familia ante una imagen tan impactante?
Hasta la medianoche hablé con mi familia, pero ellos se vinieron para Cartago. Había un directivo hablando con ellos y apenas pude contactarme con mi papá y mi mamá, les expliqué que estaba tranquilo, que era una herida de guerra y que todo estaba bien. Ellos entendieron y dejaron la frustración de lado. Fue un momento incómodo porque no teníamos comunicación, pero luego vieron mi reacción y se tranquilizaron.
¿Está convencido de que volverá sin problemas?
Difícilmente alguien me podrá quitar la ilusión de volver jugar. Esto es una prueba, pero no voy a dejar de jugar, sino me va a fortalecer para llegar de nuevo ser más fuerte. Son solo obstáculos que se deben afrontar y no pierdo la fe porque me queda mucho por delante. Ahora solo me me concentro en recuperarme y volver a jugar.