Tibás.
En gran parte del primer tiempo entre Saprissa y Santos Laguna David Guzmán tomaba la pelota y recibía los silbidos de su afición. El equipo morado no jugaba bien en casa y el volante era uno de los puntos bajos.
Tras el partido, Guzmán aseguró que la afición tenía el derecho de recriminarle lo mal que lo estaba haciendo en el campo.
"No me sorprendió (que lo silbaran) porque estaba haciendo un mal partido, lo reconozco, estaba haciendo un partido donde no tenía la pelota, y bola que recuperaba bola que perdía", mencionó.
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Para la segunda mitad la historia cambió radicalmente, el mediocampista dejó de ser silbado y provocó el gol de triunfo (2-1) tibaseño.
"Me pueden decir todo lo que ellos quieran (los aficionados), para eso pagan, hacen su show dentro del estadio y por eso nos apoyan. Ya después pienso que debe haber un poco de respeto, de momento ha habido, entiendo al aficionado y pagan para exigirnos a nosotos y eso está bien, lo entiendo y lo respeto y es bueno, no solo de mi parte sino de varios compañeros igual, máxime que afuera de la cancha es donde nos tienen que respetar", agregó.
Sobre el cambio de cara que tuvo el equipo, Guzmán asegura que la responsabilidad por ganar en casa era grande.
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"Teníamos que agarrar más la pelota, tener más control e irnos para el frente con mucho más confianza Estábamos en nuestra casa, con nuestra afición, teníamos que saberlo manejar, hacer que la afición se fuera a favor de nosotros y no en contra como estaba sucediendo en el primer tiempo", concluyó el futbolista morado.