0-0, otro más para Cartaginés, envuelto en una encrucijada sobre si vale la pena mantener la portería imbatida a cambio de no perforar las redes. Mérito para Javier Delgado lo primero. Con una retaguardia en la que 3 de sus 5 son hombres son novatos, ha logrado resguardarse.
Por el contrario, el ataque de experiencia adolece la ausencia de un romperredes, de un francotirador, de un pivoteador y ante todo de un futbolista que rompa el libreto. Lo intenta Hernán Fener, que desaprovechó un mano a mano contra el portero cuando apenas se jugaban dos minutos del segundo periodo.
Pero las deficiencias son multiples, ante la falta de cartas que respalden la propuesta de toque y apertura por los costados a la que le apuesta el Sheriff, solo queda insistir en esos rostros que aún guardan algo de ilusión.
Ronaldo Araya, de apenas 17 años, tocó el césped ayer, después de recibir un cariño de Rándall Brenes, ícono de los siete juveniles que esperaban la oportunidad en el banquillo brumoso.
Ni una solo hombre de experiencia aguardaba en el banco. Es la realidad brumosa y otra encrucijada más: ¿Son tan malos los tres 0-0 que acumula el club en el certamen para el equipo que hoy tiene la escuadra blanquiazul?
Sin un equipo de verdadero peso, sin grandes refuerzos y lleno de novatos, Cartaginés maniató por algunos lapsos el ímpetu de Santos, al punto de que Brenes estuvo a punto de acabar con la sequía goleadora, cuando se lanzó de chilena y pegó el balón en el palo.
Su remate parecía tener sello de gol, al punto de que el encargado de la pantalla del Estadio Fello Meza así lo hizo ver; unos segundos después quitó el video al ver que el balón no ingresó.
Santos, equilibrado como siempre, distó del plantel con profundidad en el último cuarto de cancha. Aún cuando Starling Matarrita pegó un balón en el palo, el equipo guápileño lució mucho más predecible que en los últimos compromisos.
Mérito de los novatos blanquiazules también, rápidos y atentos para bloquear los pases a profundidad de Osvaldo Rodríguez y Wílmer Azofeifa
Otro 0 a 0 para este Cartaginés, que al menos muestra orden en la zaga y jóvenes en el once, todo un logro para la realidad brumosa de las últimas campañas.