Si la Liga sufrió, fue porque lo quiso. El marcó se le cerró a los artilleros manudos, que acabaron por agradecerle a sus defensores, mucho más eficaces que ellos en la última jugada.
El León se cansó de desperdiciar ocasiones claras de gol, ante las serias limitaciones de la UCR en la etapa inicial. Luego, cuando la U recompuso, los locales extrañaron más que nunca esa falta de tino arriba.
El libreto de la primera parte plasmó una Liga mucho más eficaz en el trazo en corto y con mayor solvencia para generar ocasiones de peligro.
El entendimiento entre Yuaicell Wright y Jonathan McDonald se tradujo en diagonales constantes y movimientos con y sin balón en el último cuarto de cancha. Los erizos probaron con dos fórmulas que le resultaron, ante la complicidad de los visitantes.
La primera, basada en el tránsito fluido, con posesión de balón y apertura por los costados; la segunda, los pases filtrados y rastreros en busca de los puntas manudos, cuando la zaga académica evidenció poca reacción para disminuir las arremetidas de los erizos.
El dominio de los rojinegros se tradujo en el gol, frente a un adversario que dejó a sus mejores piezas en el banquillo durante la inicial para apostar por un plantel que mostró muy poco en zona ofensiva y serias grietas en la retaguardia.
Les salió barato a los universitarios el resultado del primer periodo, cuando el León abrió la cuenta por obra del joven Darío Alfaro, al minuto 18, ante la tranquilidad de Wílmer López, que aún con las rotaciones en la medular, pudo mantener el control en la mayoría de lapsos.
Después, Wright falló un mano a mano contra el portero y Cordero desperdició un remate que se fue encima de la puerta.
Pudo ser una noche muy tranquila para el León, que se cansó de fallar y resucitó a la U.
En el segundo periodo, los movimientos desde el banco le dieron otra cara a los universitarios; con el ingreso de Rafael Rodríguez y Edwards Jiménez, mejoró notablemente en las incursiones a la ofensiva y puso a sudar a la zaga de los manudos.
Aunque Kenner Gutiérrez anotó el segundo apenas a los tres minutos de la complementaria, después de un cobro de tiro de esquina de Cordero, la UCR no tiró la toalla; por el contrario, salió en busca de un mejor resultado en Alajuela.
Entonces vendría el embate académico en zona ofensiva, que en ese impulso por descontar el marcador, se aprovechó de un serio error de Kurt Frederick. El isleño tocó mal la pelota hacia atrás y le quedó a Edder Nelson, que corrió hasta el área contraria y asistió a Jiménez, para el 2 por 1 al 73’.
La Liga se complicó por las falencias en la definición. Wright perdió una clara acción de gol, cuando perdió un balón justo al ingresar al área chica, y Bryan Jiménez mandó a las nubes su remate, pese a que quedó solo frente al cancerbero Álvarez.