Alajuela
Como capitán, Pablo Gabas está acostumbrado a aconsejar a sus compañeros y ser un guía para los más jóvenes; pero ahora los papeles se invierten.
El volante de 34 años se sentó a conversar largo y tendido con Harry Rojas, quien tiene 19 años y está recuperándose por segunda ocasión de una lesión de meniscos y ruptura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha.
La dolencia más reciente del habilidoso Rojas se produjo el 18 de junio, cuando la Liga efectuó un amistoso contra Carmelita, en pretemporada.
Gabas tendrá que someterse al mismo procedimiento de Harry, el miércoles le harán una artroscopía exploratoria y ahí se determinará en qué condiciones se encuentra su rodilla derecha.
Si solo fuera una lesión de meniscos, el 97 podría estar de vuelta en ocho semanas; pero si se comprueban las sospechas de que también tiene roto el ligamento cruzado anterior, Gabas necesitaría entre seis y ocho meses de recuperación.
"Estuvimos hablando de que todo es paciencia, me preguntó que cómo se sentía uno en los primeros días y le estuve contando lo que me pasó y lo que viví durante y después de la lesión. Él es un jugador de mucha experiencia, él es un ídolo, un capitán y va a recuperarse de la mejor manera", manifestó Harry Rojas.
Como es la segunda vez que él atraviesa esta situación, con mucho conocimiento de causa el futbolista procedente de Quepos asegura: "Uno no puede decir qué es lo más difícil, porque todo es difícil, pero para mí lo más difícil es ver a los compañeros jugar y no poder jugar uno, eso es lo que más duele".
Por su parte, Pablo Gabas sigue muy optimista.
"Le pregunté sobre todo para tener una idea y un parámetro y ahí me estuvo dando algunos tips; de igual manera le dije (a Harry) que me iba a recuperar mucho antes que él, así que vamos a ver, vamos a dar el tiempo", manifestó Gabas.
Ahora todo es nuevo para él. Inclusive, este viernes es muy extraño, al tratarse de la víspera de un juego importante contra Herediano, un partido en el que no estará en la cancha, pero sí en el estadio Alejandro Morera Soto.
"Me toca verlo desde la grada, no era algo muy común en mi persona, he sido un jugador muy regular durante muchos años, pero los compañeros me estaban vacilando de que iba a ser una de las primeras concentraciones que no me iban a tener y que vaya en la noche al hotel para molestar y no perder la costumbre (ríe...)".
Su esposa Dayana Guillén y sus hijos Daniel y Mateo lo motivan en este momento, así como todas esas personas que a través de una llamada, un mensaje de texto o las redes sociales le han dado una voz de respaldo cuando más lo necesita.
"El apoyo que he recibido es algo ante lo que uno debe sacarse el sombrero y agradecer por el apoyo del liguista, el saprissista, el herediano y el cartago, todo el pueblo costarricense se ha volcado a apoyarme en esta situación que obviamente a nadie le gusta vivir, pero estoy agradecido", reseñó Pablo Gabas.
Mientras que él está a pocos días se someterse al procedimiento quirúrgico, Harry Rojas avanza en su recuperación.
"La rodilla ha evolucionado muy bien, ya llevo tres meses y me he sentido bien, ya puedo caminar bien, ya no siento ningún dolor, en algunos trabajos específicos siento un poquito de molestia, pero no es mucho", comentó Rojas.
Añadió que esta situación lo ha hecho madurar más, porque para un futbolista tan joven no es tan fácil tener que lidiar dos veces con una lesión grave.
"Con la primera me bastó, después de eso yo no quería ninguna otra lesión; Dios quiso que pasara esta otra y la he tomado con mucha madurez, ya con esta trabajo mejor para recuperarme, ya no me apresuro para jugar. Lo importante es recuperarme de la mejor manera para poder jugar", finalizó Harry Rojas.