La rusa Olga Zabelinskaya se convirtió ayer en la nueva zarina del ciclismo tico al cumplir con los pronósticos y dejarse la corona de la Vuelta Femenina a Costa Rica .
El circuito en Pavas fue testigo de cómo la jefa de filas del intratable Rusvelo aplicó la fórmula de los días anteriores: cuidar diferencias sin desgastarse demasiado, ese espíritu calculador que abundó desde el inicio en esta recién finalizada edición 14 del giro tico.
“Estoy contenta por la victoria, es mía y del equipo. Fue una buena carrera para nosotras y sin duda una buena señal para lo que viene de la temporada”, dijo la rusa.
Zabelinskaya fue octava en una llegada masiva que coronó la veloz Shelley Olds (Alé Cipollini), la única rutera que repitió victoria de fracción este año y de paso la nueva campeona de las metas volantes luego de amarrar la camiseta en el primer sprint intermedio del día.
Esas dos situaciones resumieron una jornada final que ya estaba demasiado cocinada desde la previa, un aire de sentencia muy pesado para pensar en amagos de emoción en este cierre.
Brillo tico. Pero en medio de todo ese trámite que deparó la despedida en Pavas también estuvo la ambición de Edith Guillén, esa que con un sprint de coraje en la tercera meta volante alcanzó a meterse en el top 5 de la general final.
Ese era el único camino para eliminar la diferencia de dos segundos que mantenía a la costarricense en la sexta casilla de la tabla: apoyarse en la bonificación.
“Hoy ya no tenía nada qué perder, no soy tan buena en los sprints pero tenía que intentarlo y me fue bien. Estar de quinta en una vuelta como esta es de las mejores cosas que me han pasado”, aseguró la refuerzo del Pedalea con Nosotras.
De hecho, esa demostración de coraje y nivel le valió a la tica la oferta de meterse en el Giro de Italia y Tour de Francia femeninos de la mano del italiano Servetto Footon, una oferta que reconoció meditará en los días venideros.