Ganar la Vuelta a Costa Rica resulta cada vez más complicado y aunque la corona quedó en las manos del hombre que ejerce una dictadura en el trono, Juan Carlos Rojas tuvo que lidiar este año con una presión que nunca había experimentado al triunfar.
El jefe de filas del equipo Frijoles Los Tierniticos Arroz Halcón Roes estaba acostumbrado a que cuando ganaba un giro a la tica, lo hacía con una ventaja considerable y hasta de escándalo, pero ahora no fue así.
Cuando Rojas ganó su primera Vuelta en el 2005, superó por 6:35 a Henry Raabe, quien militaba en el BCR Pizza Hut.
En el 2010, Juan Carlos también le ganó el pulso al Cañonero del Irazú, con diferencia de 2:57.
Rojas adquirió su tercer cetro en el 2013, distanciado en ese momento de su compañero Elías Vega por 13:48.
Hace un año, el Rey Juan Carlos consiguió su cuarta Vuelta, con ventaja de 8:46 sobre su hermano César. En esa edición, Josué González fue tercero, a 15:37 y Román Villalobos se dejó el cuarto lugar, a 17:29.
En esta edición pasó algo nuevo para Rojas, porque nunca se había visto con una ventaja tan estrecha al frente de la general en una Vuelta a Costa Rica.
“Fue una Vuelta muy peleada, desde un principio sabíamos que iba a ser así, muy reñida, porque los equipos se habían preparado muy bien y logramos hacer una buena carrera, muy inteligente, y eso ayudó al final para poder ganar”, manifestó Juan Carlos Rojas en charla con La Nación .
¿Qué le deja el ganar otra Vuelta a Costa Rica?
Contento, le doy gracias a Dios y a mis compañeros que lo dieron todo en carretera. Le dedico esta Vuelta a mis patrocinadores, Frijoles Los Tierniticos Arroz Halcón Roes, así como a la afición que nos apoyó y a la gente que cree en el equipo. Agradezco por todas las muestras de apoyo.
¿Cuál fue la clave para dejarse este nuevo título?
Parece ilógico, pero la gané el día de la cronoescalada. Creo que ahí fue donde no dejé que los contrincantes se me fueran arriba y más bien demostré que tenía con qué. Ya después de eso, me dio confianza para buscar la carrera.
Cuando lo golpeó el carro, a tan pocos días del arranque, ¿creyó que hasta ahí había llegado la ilusión de revalidar la corona en la Vuelta?
Jamás creí que ganaría. Cuando me pasó el accidente, volqué toda la mente en ayudar a mi hermano César, que era el que estaba bien. Tenía un golpe muy fuerte en la pierna. Cuando hice esa excelente contrarreloj retomé la confianza, guardé la mente en otro lado y no en la pierna. Eso hizo la diferencia.
¿Qué significa ganar esta Vuelta por todo lo que se dio?
Fue una Vuelta loca en todo sentido. Nos quisieron joder y trataron de hacernos ver como que somos malas personas, pero no es así. Somos personas comunes y corrientes. No quisimos nunca que pasara lo que pasó, mucho menos en el deporte. Tengo muchos años de estar en esto y nunca había pasado una cosa así. Por eso, no pueden decir que somos unas personas malas. Yo tengo 17 años en el ciclismo.
¿Cómo limpiar la imagen negativa que quedó del ciclismo?
Aquí lo que pasa es que está la afición contraria y la afición mía. Eso es como decir la Liga y Saprissa. Unos irán con unos y otros con otros, pero nosotros tenemos que seguir para adelante y hacer valer lo que nosotros somos y no nos vamos a echar a morir porque alguien pone un comentario o dice alguna cosa. Tenemos que seguir para adelante.
¿A qué más aspira tras ganar cinco veces la Vuelta?
Seguir, creo que soy de los ciclistas beneficiados que con los años va mejor. Hay ciclistas que con la edad van para atrás y yo soy al revés. Eso hace que todos los años vaya mejor, además de la mentalidad que tengo, positiva, y eso hace que sea una persona que siempre llega a pelear las carreras. Casi siempre llego bien, en una condición muy buena.