El guatemalteco Walter López no es el central que la mayoría de los costarricenses quisiera ver de negro hoy en la cancha del Estadio Nacional ante Honduras.
La última vez que el silbatero chapín le pitó a Costa Rica durante la eliminatoria dejó secuelas y cuando eso le pasa a un réferi, jamás es bueno para su currículo.
López fue el árbitro que anuló un gol legítimo de la Sele ante El Salvador el pasado 8 de junio durante la ronda de las cuadrangulares semifinales de la zona.
Fue una acción en la que el volante Óscar Rojas envió la pelota al fondo de la red del arquero cuscatleco Benji Villalobos, la cual fue invalidada por una inexistente posición en fuera de lugar.
El partido terminó 2-2, por lo que dirigentes, futbolistas y aficionados la emprendieron contra el guatemalteco. más allá de que la Tricolor ganaba 2-0 desde temprano y el empate llegó exclusivamente por errores propios.
Lo que pasa es que el marcador puso en serios aprietos la eventual clasificación del representativo tico a la hexagonal.
Queja. Inclusive, la Federación Costarricense de Futbol se quejó de manera formal en un par de ocasiones con Concacaf sobre varios nombramientos de López.
La última fue el 29 de abril, unos días después de que se supo que el guatemalteco sería el encargado de impartir ley en el duelo de hoy contra los catrachos.
Específicamente se solicitó la revisión de la elección, argumentando reiteradas malas actuaciones en partidos de Costa Rica.
La nota no sirvió de mucho.
El silbatero estará acompañado en el Estadio Nacional por su hermano Gerson como asistente uno y Hermenerito Leal de dos. El cuarto árbitro será Óscar Reyna. Todos son guatemaltecos.
Más recientemente, López tuvo un caso polémico contra el técnico Hernán Medford, al señalar que el costarricense lo insultó fuertemente y le llamó ladrón, en un partido de Primera División entre Xelajú y Comunicaciones.
Días después, Medford dijo que demandaría a López por haber mentido en el informe al, en teoría, cambiarle sus palabras.