
Las luces del árbol apagadas, regalos envueltos sin abrir, tanta comida sabrosa que amenaza con saber insípida... La Navidad para los ‘sin pareja’ no siempre es buena. Y es que el mal de amores acecha en estas épocas. No es broma: el llamado “síndrome de la Navidad sin ti” existe.
El Buki lo describió con detalle: “ Llega Navidad y yo sin ti, en esta soledad, recuerdo el día en que te perdí” , dice la canción que para muchos es tortura cuando suena en la radio.
Según los expertos, la depresión en la época navideña es cada vez más común.
Varios factores se juntan para que eso suceda: es más posible sentirse solo cuando los demás celebran, es tiempo de hacer introspección del año que se está acabando, y es una época en la que aumenta el estrés porque se sobrecarga la tarjeta de crédito.
Si nunca le ha entrado la nostalgia en estas épocas, no se crea inmune. Preste atención a señales como empezar a extrañar con gran frecuencia, repasar el calendario en busca de fechas pasadas llenas de recuerdos o sentir que la soledad se le viene encima sin posibilidad de esquivarla.
Y no se cruce de brazos, porque quedarse en pijamas o llegar con la cara larga a la cena de celebración no resuelve nada.
Para evitar que se le baje el ánimo, organice su tiempo y trate de mantenerse ocupado, así le dejará poco espacio a los resentimientos. Salga de su casa, esfuércese por interactuar con los demás, llame a conocidos y busque nuevos círculos de amigos.
¡Ah! y no abuse de los tamales, la pierna de cerdo, el rompope y demás manjares calóricos de la temporada. Las consecuencias de la grasa y el azúcar pueden hacer su Navidad más amarga.