En una entrevista con el diario británico The Independent , Gheorghiu aseguró que Alagna la agredía, con frecuencia en presencia de familiares de ambos.
“Hay cosas en la vida que se le pueden aceptar a tu hombre, pero yo no quería continuar viviendo con la idea de que tu hombre es violento”, confesó al medio inglés. “Es la página más oscura de mi vida. He dicho por años que no lo podía creer, que todo estará bien..., uno dice eso todo el tiempo”, comentó.
“Al inicio, cuando uno es joven y más enérgico, se siente mal. Llorar y cantar, cantar y llorar; tal vez lloro más de lo que canto. Se me hacía posible cantar. Un día me dije: ‘Ya no puedo cantar’. Estaba tan cansada de gritar y llorar, estaba al borde. La primera solución, para mí, fue dejar de cantar con él”.
Las estrellas de la ópera se unieron en 1996, cuando murió la primera esposa de Alagna. Gheorghiu se divorció de su primer marido y, así, Alagna y ella se convirtieron en la pareja estelar del mundo operístico. Ambos grabaron discos juntos, aparecieron en grandes producciones y cantaban con frecuencia.
Sin embargo, también abundaban los chismes de berrinches en medio de las producciones , cancelaciones inesperadas y pleitos públicos. Según la cantante, en aquel entonces le advirtieron del carácter de Alagna, pero ella no escuchó. “Cuando una está enamorada, está completamente ciega. Una no sabe, no quiere saber”, comentó.
La pareja había anunciado su divorcio en el 2009, pero se reunieron para cantar La Bohème en Londres, en el 2011. Había sido en una producción de esa ópera que se habían conocido, en 1992. “Soy diferente ahora. El día que acepté que debo divorciarme de Roberto, estaba segura de que la verdadera yo saldría”, agregó la soprano.
Ante las preguntas de The Independent y The Telegraph , los representantes de Alagna se negaron a comentar el caso .
Este es el segundo gran escándalo de violencia doméstica que estalla en meses recientes en el Reino Unido, donde reside Gheorghiu. Recientemente surgieron imágenes de la chef Nigella Lawson siendo agredida por el multimillonario empresario y coleccionista de arte Charles Saatchi. El asunto disparó una discusión nacional sobre la violencia de pareja.