Un frondoso roble de 40 metros de alto y 11 metros de grosor será premiado este martes por especialistas del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) como Árbol Excepcional del 2010.
Este galardón se otorgará en el marco del Día del Árbol como un homenaje a la familia Chacón, de San Gerardo de Dota, que ha protegido y conservado este espécimen durante décadas.
“El roble ganador encierra una historia muy particular, ya que su propietario, el señor Efraín Chacón y su familia, llegaron a este lugar en 1954. Fueron ellos los pioneros al asentarse en este valle hoy llamado San Gerardo de Dota. Desde ese momento nació una alianza de respeto y amor por cada ser vivo que les rodeaba, y de esta manera establecieron un equilibrio entre hombre y naturaleza, que se ve plasmado en cada rincón del hermoso complejo turístico”, destacó el INBio en un comunicado oficial.
Además, el jurado del premio alabó que el roble tiene más de 100 años de ser refugio y alimento de diversos animales, especialmente aves. “Este árbol también es hogar de comunidades de plantas y hongos en sus raíces y musgo que mantienen húmedo su tronco”, explicó el botánico Armando Soto, quien fue, además, jurado del premio, que evaluó 36 candidaturas.
Trascendencia. El premio Árbol Excepcional se otorga desde hace siete años con el propósito de resaltar la importancia y enorme significado que tienen los árboles en los ecosistemas.
En el 2004 el INBio premió un árbol de jícaro de Ciudad Colón, y en el 2005 un Guanacaste ubicado en Liberia.
En el 2006 la ganadora fue una ceiba en Tilarán y en el 2007 un almendro en Sarapiquí.
En el año 2008 ganó un cedro amargo de Atenas y un año después un higuerón de Cóbano.