En medio del conflicto con Nicaragua, la presidenta Laura Chinchilla habló ayer de la posibilidad de crear un “impuesto a la defensa nacional” para financiar una policía de fronteras, así como una red de defensa del territorio.
Así lo afirmó en el auditorio de la Casa Presidencial, luego de la sesión del Consejo de Gobierno.
Chinchilla alegó que el país necesita tomarse en serio la protección del territorio, para lo cual pidió a los diputados nuevos impuestos que financien ese objetivo.
“Es muy probable que parte de la reforma fiscal lleve también una justificación de un impuesto a la defensa nacional”, dijo la Presidenta en torno a la obtención de fondos para el sistema de defensa.
El Gobierno planea enviar, el próximo 17 de enero, un proyecto de reforma tributaria al Congreso.
Además, se usarían recursos de un impuesto de $200 anuales (¢103.000) a las sociedades anónimas, el cual todavía se encuentra en discusión en el Congreso.
“Si Costa Rica no se toma en serio la necesidad de proteger su territorio, no solamente vamos a seguir viviendo situaciones tan lamentables como la que hemos vivido en los últimos meses (invasión nicaragüense a isla Calero), sino que el mismo narcotráfico quedó debidamente notificado de que pueden hacer lo que les da la gana”, aseveró Chinchilla.
El domingo pasado trascendió que el Gobierno desarrolla un sistema de defensa en el extremo caribeño de la frontera norte, con la construcción de helipuertos, caminos y puentes.
Policía de fronteras. Según Chinchilla, su idea es que el país llegue a tener una policía fronteriza que iniciaría funciones en marzo.
Se trata de “una unidad debidamente entrenada y con un equipamiento mínimo que le permita moverse en las zonas montañosas del país”, declaró la Presidenta.
“A partir de ahí, queremos seguir avanzando en la constitución de esta policía; se está documentando todo el costo”, continuó.
El sábado pasado, el exministro de Seguridad Fernando Berrocal recordó que la administración de Óscar Arias (2006-2010) eliminó en el segundo semestre del 2008 la Policía de Fronteras.
Para el exministro, ese fue “un error estratégico y geopolítico, cuyas consecuencias negativas llegan hasta los hechos de la isla Calero y la ocupación sandinista”.