La noticia voló como pólvora: Cameron Douglas fue sentenciado, a mediados de semana, a cinco años de prisión por tráfico de drogas.
Si se tratara de un don nadie, las repercusiones de la noticia podrían ser casi nulas, pero el hecho de llevar sobre humanidad el apellido de una de las familias más legendarias de Hollywood esboza un panorama diferente.
Hijo y nieto de los conocidos actores Michael y Kirk Douglas e hijastro de Catherine Zeta-Jones, Cameron, de 31 años, estará tras las rejas por delitos relacionados con tráfico de drogas, de los cuales se había declarado culpable .
Luego de ese primer período de la sentencia, el famoso joven deberá cumplir cinco años más en libertad condicional.
Pero la historia de Cameron comenzó desde el pasado mes de julio, cuando fue detenido en un conocido hotel de Nueva York con unos 500 gramos de metanfetaminas, que tenía planeado distribuir y de la que, antes de ser detenido, ya había aceptado vender una parte por $15.000.
El juez que lleva el caso, Richard Berman, explicó que, pese a que se recomienda una sentencia de diez años por conspirar para distribuir drogas, optó por una pena de cinco años después de que Douglas aceptara colaborar con la justicia.
Según el diario español El País, el actual dolor de cabeza para la dinastía Douglas le contó al juez que estaba sobrio por primera vez en su vida adulta y que estaba agradecido por la opción de rehabilitarse.
“Me gustaría disculparme con mi familia y con los que me quieren por haberles hecho pasar por esta pesadilla”, dijo el joven y lo citó el periódico. Él añadió que ahora se ha propuesto a que las cosas sean diferentes.
Como lo señaló la agencia de noticias Reuters, el juez que llevó este caso tomó en cuenta –a la hora de interponer la pena– más de una docena de cartas escritas a favor de Cameron, incluyendo una de cinco páginas, escrita a mano por su padre, Michael; otra de su madre, Diandra, y una tercera de su madrasta, Catherine Zeta Jones. Todos admitieron haber fallado al educar al joven.
En la misiva enviada al juez por Michael Douglas, el actor aseguró que Cameron lucha contra las drogas desde los 13 años.
“Tengo algunas ideas de la presión por descubrir la propia identidad con un padre famoso”, dijo Michael, al hacer referencia a su propia vida al ser hijo del Kirk Douglas.
El protagonista de filmes como Wall Street (1987) y Traffic (2000) agregó que, durante ocho meses, ha asistido a dos horas semanales de conversación presencial con Cameron en el Metropolitan Correctional Center, de Nueva York.
“He sido testigo de lo que un estupendo joven puede hacer. Él ha mantenido el optimismo, no ha culpado a nadie y ha reconocido su actividad delictiva y el consumo de heroína”, comentó el padre a AP.
“Nunca, en mi experiencia a lo largo de los años, Cameron ha demostrado señales de la enfermedad que lo ha atormentado frente a sus hermanos, ni ha sido abusivo con nosotros como familia en ocasión alguna”, recalcó Zeta-Jones en su propia carta.
Asimismo, su medio hermano Eric Douglas, también actor y cómico, murió en el 2004 a causa de una sobredosis.
Durante el proceso judicial en su contra, Cameron expresó que no logró ver lo valiosas que fueron las oportunidades de superar su adicción a la heroína de manera temprana en la vida.
“Como resultado, desaproveché muchas de ellas”, dijo.
Añadió sentir el apoyo total de su familia por primera vez en su vida y extrañar tanto estar involucrado en mi verdadera pasión, que es ser un artista.
No cabe duda que los Douglas esperan que estas palabras se concreten en acciones.