El Gobierno asumió el pago de 1.800 nuevas pensiones de educadores en el Presupuesto Nacional en los últimos dos años.
Estos docentes son parte de los beneficiarios incorporados al Régimen de Transitorio de Reparto (RTR), financiado con recursos del Ministerio de Hacienda, que cerró el año pasado en 41.834 personas, según el Informe Anual Estadístico del RTR, de la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema).
Los funcionarios conservaban el derecho a retirarse en este régimen porque comenzaron a trabajar antes del 15 de julio de 1992 cuando se cerraron los anteriores fondos de jubilación del Magisterio Nacional.
Al jubilarse por este sistema especial, el docente obtendrá un monto más alto de pensión comparado con otros fondos básicos como el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), de la Caja Costarricense de Seguro Social.
El trabajador podrá recibir el salario más alto reportado en los últimos cinco años o el 80% de los mejores 32 sueldos de los últimos 65 meses.
El informe de Jupema muestra que aún hay 9.989 personas quienes podrán pensionarse por el RTR. En promedio dicho grupo de trabajadores tiene 53 años.
El 80% de estos docentes trabaja en el Ministerio de Educación Pública (MEP), seguido del 9% de profesores de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Jupema prevé que en el 2039, se jubile la última persona por el RTR y que el fondo se extinga en el año 2086, detalló Roger Porras director ejecutivo de la entidad.
“Los trabajadores tendrán derecho a la pensión bajo dos supuestos legales. Uno es cuando la persona cumpla el requisito de las 400 cotizaciones y el otro es que tenga 30 años de servicios”, afirmó Porras.
Actualmente no hay ninguna estimación actuarial del costo para el Gobierno cuando se retiren dichos educadores.
El costo
El aumento en la cantidad de docentes jubilados por el RTR generó, durante los últimos dos años, un incremento en el gasto pensiones.
El año pasado, el egreso del régimen especial fue de ¢483.140 millones, es decir un alza del 4,3% comparado con el 2015 cuando el gasto ascendió a ¢463.145 millones, según datos de Jupema.
El 90,9% del pago de las jubilaciones fue financiado por el Ministerio de Hacienda. El restante 9,1% corresponde a la cotización de docentes pensionados y en activo.
“Evidentemente si se va metiendo más gente al régimen irá creciendo el gasto en pensiones. Pero será hasta cierto punto, posteriormente el gasto tenderá a disminuir ya sea porque fenece el beneficio por sucesión o porque la persona fallece”, explicó Porras.
La información estadística de Junta de Pensiones del Magisterio muestra que el 16% de los jubilados tienen una pensión promedio de más de ¢1,5 millones.
Sin embargo, hay un grupo de 271 docentes que con pensiones de entre ¢5 millones y hasta ¢11 millones.
En estos casos existe una contribución solidaria que va desde el 25% hasta el 75%.