Jonathan McDonald respaldó la decisión tomada por el presidente Fernando Ocampo de despedir a Diego Madrigal, al panameño Harold Cummings y al mexicano Juan de Dios Hernández y aseguró que los despidos cuentan con el apoyo del vestuario rojinegro.
Según el delantero manudo, el camerino estaba claro en que tenían que remar todos hacia el mismo lado y comprometerse a buscar el título.
"Hemos sido claros con el grupo desde que empezamos este torneo, desde que hubo cambio de timonel, desde que tuvimos la racha de partidos que no ganábamos; lo hablamos, tuvimos una encerrona y dijimos que necesitábamos a todos comprometidos y el que no estaba comprometido y no quería nada con el objetivo primordial del grupo que mejor se hiciera a un lado y no le hiciera contrapeso al barco", afirmó el capitán alajuelense.
McDonald explicó que por esta razón el equipo no resintió los despidos, a pesar que estos se dieron un día antes de enfrentar a Saprissa en el clásico nacional, el cual perdieron los manudos por 2-1.
"Al grupo no siento que lo haya golpeado porque fue una advertencia clara de parte del señor director deportivo (Víctor Badilla), de que teníamos que remar todos, sino se iban a tomar las decisiones que se tuvieran que tomar", agregó el capitán erizo.
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Aunque el futuro de Alajuelense en el Torneo parece oscuro, McDonald considera que el equipo tiene que dar la vida por intentar ganar la segunda fase y en caso de no lograrlo, por lo menos morir con las botas puestas.
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"Es complicado lógicamente, pero seguimos, no podemos darnos por menos, no podemos bajar los brazos ni bajar la cabeza, tenemos que salir a como sea... Tenemos que encontrar la forma de ganar todos los partidos a como dé lugar", añadió el goleador rojinegro.
Para McDonald, en los cuatro partidos que le restan a Alajuelense, todos los jugadores deben dejar el alma en la gramilla.
"Si hay que caminar la milla extra hay que caminarla, duela lo que duela, hay que entregarnos al máximo y si hay que salir desgarrado, contracturado, lo que sea, hay que hacerlo", finalizó McDonald.