Reos ocultan celulares del tamaño de una memoria USB en sitios estrechos en cárceles

Dispositivos son semejantes a un control de portón eléctrico, tienen poca memoria, utilizan una tarjeta SIM y pueden conectarse a Internet

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En tan solo dos semanas, oficiales penitenciarios del Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero, decomisaron siete celulares miniatura en el ámbito de Máxima Seguridad de ese penal, en apariencia, estos pequeños teléfonos que caben en la palma de la mano, son la nueva modalidad de comunicación en las cárceles.

El caso más reciente ocurrió el fin de semana anterior, cuando un operativo nocturno permitió confiscar tres de esos dispositivos, que según informaron las autoridades, son muy similares al tamaño de un control de portón eléctrico, aspecto que permite a los reos esconderlo en sitios inusuales como dentro de pantallas, abanicos y entre las paredes.

Aunque la primera alerta de un dispositivo como estos ocurrió hace seis meses, cuando los oficiales penitenciarios incautaron un móvil de este tipo, coinciden en que el aumento es considerable y hay una ‘ola’ de decomisos de estos aparatos electrónicos.

“En las últimas semanas se ha constatado un auge nuevamente del hallazgo de celulares que tienen cabida en la palma de una mano, son de un tamaño muy pequeño y este resurgimiento implica coordinar para verificar cuál es la situación que se ha dado en esta nueva ola de decomisos de esta naturaleza”, expresó Nils Ching, subdirector de la Policía Penitenciaria.

¿Cómo funcionan?

Versiones preliminares apuntan a que este tipo de teléfonos ingresan a las prisiones por medio de visitantes, quienes los ocultan entre sus partes íntimas y que se compran en plataformas de Internet, pero, ¿qué son exactamente los celulares miniatura? ¿Pueden conectarse a la red o solo sirven para realizar llamadas?

De acuerdo con expertos consultados por La Nación, la respuesta es sí y aunque su tamaño es pequeño, funcionan como cualquier otro dispositivo móvil. Mide 2,5 pulgadas (alrededor de 6,3 centímetros), operan con tecnología 3G, también se conectan a Wi-Fi, Bluetooth y tienen puerto USB.

A manera de referencia, una memoria USB de tamaño estándar puede medir unos seis centímetros de largo.

“Las consideraciones es que aunque es un teléfono inteligente no pareciera que tiene muchas funcionalidades, en este caso es probable que la mayor funcionalidad sea tratar de esconderlo por el tamaño, pero no cumple con las operaciones básicas de uno tradicional que precisamente tiene una pantalla grande que permite ver bien las aplicaciones”, mencionó uno de los especialistas, quien prefirió no divulgar su nombre.

Además, el experto dijo que estos se conectan a la red celular por medio de una tarjeta SIM, pero por sus dimensiones los artefactos son excluyentes, por lo que la persona que los utilice debe decidir entre insertar un chip o una tarjeta de memoria, ya que el artículo no tiene capacidad para ambos, y tampoco posee una batería de larga duración.

Por otro lado, sus costos en plataformas de comercio en línea oscilan entre los $76 y $79 (entre ¢50.084 y ¢52.061) al tipo de cambio actual; dentro de sus especificaciones explican que cuenta con cámara, correo electrónico, navegación GPS, radio, pantalla táctil y es compatible con aplicaciones como Facebook, Youtube, WhatsApp, entre otras.

Este medio consultó a compañías de servicios telefónicos en Costa Rica si venden estos modelos; no obstante, las empresas Liberty, Claro y Kolbi aseguraron que no contaban con este artículo dentro de su catálogo de productos.

Pequeños, pero apetecidos

Recientes operativos decomisaron por lo menos siete teléfonos miniatura en los últimos 15 días

FUENTE: Especialistas consultados por LN. / LA NACIÓN - INFOGRAFÍA: RAQUEL ZAMORA VARGAS.

Edwin Estrada, director de Desarrollo para Centroamérica en la compañía Nae y especialista en Telecomunicaciones, coincidió en que la novedad es el tamaño de estos teléfonos, pues es mucho más fácil introducirlos a las centros penitenciarios. En cuanto al alcance, Estrada precisó que este no depende mucho del tipo de celular que la persona tenga, pues lo importante es que el móvil cuente con acceso a Internet para que pueda captar la señal desde algún router o una conexión inalámbrica.

“Es probable que los aparatos estén funcionando con una señal inalámbrica que tal vez hay en algún lugar o casa cercana, entonces la persona que está en la cárcel ya más o menos sabe dónde ubicarse para que le llegue la señal, esas redes son de uso libre”.

“En casos como estos, por ejemplo, no se puede aplicar la ley que se aprobó de bloqueo de señal celular, porque la ley solo obliga a las operadoras móviles a hacer el bloqueo, pero son las señales móviles no el Wi-Fi o las redes de uso libre y a esas ¿a quién vamos a obligar?”, afirmó.

Operativos en prisiones

El ministro de Justicia, Gerald Campos, ordenó realizar intervenciones aleatorias en las más de 20 prisiones que existen en el país, con el objetivo de “tener un mayor control de los hechos delictivos que se ejecutan desde prisión como estafas y crimen organizado”. Hasta el momento, se reportan más de 100 operativos que se realizan prácticamente a diario, según informó la oficina de Justicia y Paz ante la consulta de este medio.

Precisamente hace un mes, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dio a conocer el resultado de estos operativos policiales que lograron que las denuncias por estafa disminuyeran hasta un 50% entre abril y mayo. En promedio, se alcanzaban 400 denuncias mensuales, mientras que en mayo, luego de las intervenciones iniciadas el 24 de abril, las denuncias bajaron a 209.

En esas acciones realizadas en el complejo La Reforma, los agentes del OIJ, en conjunto con la Policía Penitenciaria, decomisaron más de 200 teléfonos celulares y 150 chips telefónicos, además de aparatos tipo mifi o router, armas y drogas.

En otros países como España, Puerto Rico y Estados Unidos también se evidencia el uso de mini celulares en cárceles. Por ejemplo, en la nación europea, entre el 2000 y el 2018 se decomisaron alrededor de 13.000 móviles de este tipo, según información en Internet.

Además, en Puerto Rico, Erik Rolón quien fungía como secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación en 2019, dijo al medio Primera Hora que estaba en aumento una modalidad en que los familiares de los reclusos llevaban teléfonos miniatura a las correccionales del país.

“Los celulares que se intentaron introducir por nuestra experiencia no son unos celulares fáciles de conseguir; son unos teléfonos especiales. No estamos hablando de un celular común y corriente. Estamos hablando de los mini celulares que son bien pequeños, básicamente del ancho de dos dedos”.

Este diario consultó a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) sobre el uso y la venta de estos móviles así como si cuentan con los permisos necesarios para utilizarse en el país, pero al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.