Las semifinales del Torneo de Clausura 2022 están listas, Saprissa consumó su remontada con el gane 3 a 2 ante Grecia y se metió como ese invitado incómodo que posiblemente nadie quería ver. Lo mejor de todo, para los apasionados por el fútbol, es que habrá clásico ante Alajuelense en una de las llaves, pero será en otro momento, con equipos muy diferentes, con realidades y ritmos totalmente distintos. Aunque cueste digerirlo, faltan cinco semanas para este duelo.
Será hasta el 19 de junio que manudos y morados se enfrenten una vez más y pese a que los equipos necesitaban un respiro al trajín con el que venían de jugar domingo-miércoles-domingo, la ventana que se les abrió es gigantesca. Dos técnicos campeones del fútbol nacional concuerdan en que nada de lo que pasó en la fase regular valdrá para cuando se vean las caras en junio; todo es una gran incógnita y el reto gigantesco lo tienen Albert Rudé y Jeaustin Campos.
Luis Marín y José Giacone analizaron para La Nación el choque entre los archirrivales y para ambos es evidente que el liderato de la Liga, su constancia y la solidez que impuso a lo largo del certamen es algo meramente anecdótico, al igual que el empuje anímico y la motivación de los morados por ganar seis partidos al hilo y meterse al final.
“De acá a un mes todo puede variar, desde el rendimiento de los jugadores, hasta los equipos, así como lesiones o futbolistas que se recuperen. Lo que es una realidad es que el ritmo de competencia se pierde y es una incógnita saber cómo llegarán y pueden variar mucho los equipos. Pesará la sapiencia de los cuerpos técnicos para mantener el nivel y la forma física. Además, hay que enfocarse mucho en lo mental, porque Alajuelense venía con muy buen rendimiento, muy equilibrado y regular, mientras que Saprissa anímicamente estaba muy fuerte, pero ahora el reto es otro, porque todo queda de lado”, resaltó Marín.
Por su parte, Giacone opina: “Los entrenadores deberán ingeniárselas para sostener el ritmo de juego. Nadie duda de la capacidad de ellos, pero ahora afrontan algo inédito, porque sostener que el grupo llegue a tope es un reto gigante y más aún con jugadores que van a la Selección y ahora tienen otro reto de por medio”.
Giacone expuso un punto clave en medio del parón y es que la Liga le aporta a la Tricolor seis figuras para el repechaje ante Nueva Zelanda del 14 de junio y los partidos de Liga de Concacaf, mientras que el Monstruo únicamente tres.
Es decir, que Rudé no tendrá a Leonel Moreira, Ian Lawrence, Celso Borges, Carlos Mora, Bryan Ruiz y Johan Venegas hasta que la Sele regrese de Catar de la repesca, mientras que Campos prepará la semi sin Aarón Cruz, Kendall Waston y Ricardo Blanco.
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“La sumatoria de entrenamientos es importante para tener a todos juntos y el jugador está enfocado. Puede ser una ventaja para Saprissa esta situación de tener casi todo el grupo completo, algo que Alajuelense no tendrá. Reitero que es muy difícil sostener lo que traían, más allá de que uno venía ganando casi todo como Alajuelense y otro club como Saprissa, que venía remontando y con su parte anímica a full, sin embargo, sostener todo esto casi un mes es muy complejo”, detalló el timonel actual del Sporting FC.
Sin favorito
Si el clásico de las semifinales se jugara el próximo fin de semana, posiblemente Alajuelense tendría el cartel de favorito por ser líder, por un semestre sólido y porque fue un plantel muy estable, aunque sin duda que Saprissa sería una gran amenaza por su momento anímico, porque van de menos a más y porque Jeaustin Campos sabe muy bien cómo ganar en los momentos clave.
Sin embargo, tanto Luis Marín como José Giacone consideran que no se le puede poner una fichita a ningúno de los dos equipos. Lo que se verá en semis es un campeonato aparte y para estos dos entrenadores no hay duda que ni los fogueos o una preparación exhaustiva les devolverá el ritmo o el enfoque que hasta ahora mostraron. Es decir, es impredecible.
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“Es algo muy raro, atípico y realmente es una incógnita lo que puede pasar. Cada uno venía con la motivación a tope, con ritmo de juego y ahora no se sabe cómo van a regresar. Tendrán que hacer su trabajo de manejo de cargas y de amistosos, porque cuando uno llega a las finales lo hace con ese empuje anímico, pero la incógnita es cómo sostener todo esto en poco más de un mes. Es muy complicado de pronosticar y los entrenadores deberán tener mucha creatividad”, comentó Giacone.
Eso sí, hay algo que no se puede dejar pasar y es que el último gane de Liga contra su archirrival fue del 18 de abril de 2021, cuando se impuso 0-5 en Tibás. Desde aquel momento se dieron ocho clásicos, con cinco victorias moradas y tres empates.
Además, Albert Rudé tiene tres derrotas y dos empates frente al Monstruo, mientras que Campos puede jactarse de números muy buenos contra el León y más aún a la hora de pelear por una copa.
“No veo superioridad de ninguno de los equipos y basta también con ver los últimos clásicos, que Alajuelense suele llegar en mejor momento que Saprissa y todos sabemos lo que ha pasado. Eso sí, lo mental es algo que los mismos jugadores de la Liga han reconocido, no tengo que decirlo yo. Alajuelense ha llegado mejor futbolísticamente en los últimos ocho o nueve clásicos, pero el que ha sacado los triunfos es Saprissa, ya sea por detalles, por momentos anímicos, porque mentalmente ha sido más fuerte o ha sabido dar los golpes letales en los juegos y se la han creído más”, enfatizó Marín.
Lo cierto es que los manudos tienen la posibilidad de cobrar muchas de sus deudas y los tibaseños de sumar un golpe ante un adversario contra el que suelen disfrutar más de lo que sufren en los últimos años.