Cinco de los seis supuestos líderes antivacunas que fueron detenidos la tarde del miércoles por la incursión violenta y los disturbios en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, deberán abstenerse de reunirse o manifestarse en espacios públicos. Todos ellos, además, tienen prohibido acercarse a ese centro médico, no pueden estar a menos de 200 metros.
Esas fueron las medidas cautelares acogidas por el Tribunal de Flagrancia de Heredia contra los sospechosos de apellidos Ramírez Varela, Villalobos Leitón, Ramírez Alfaro, Corella Soto y Reyes Reyes, quienes, igualmente, tienen restricción de comunicarse con víctimas y testigos de los hechos.
De esta forma, todos quedaron en libertad mientras continúan las investigaciones, pero con esas condiciones.
En relación con otra implicada, de apellido Brenes Chavarría, el Tribunal ordenó su libertad sin medidas cautelares, decisión que fue apelada por el Ministerio Público, por lo que ahora se está a la espera de que se programe una nueva audiencia.
La Fiscalía informó de que el Tribunal de Flagrancia no continuará con el caso, por lo que se tramitará vía ordinaria, bajo el expediente 22-000066-1094-PE.
En el caso de otro dirigente Marco Morales Albertazzi conocido como Marco Albertazzi, se indicó que la audiencia de solicitud de medidas cautelares se realizaría este viernes 28 de enero a partir de las 8:30 a. m. Este caso corresponde al expediente 22-000221-0369-PE.
Albertazzi y las otras seis personas, de apellidos Reyes Reyes, Corella Soto, Ramírez Varela, Brenes Chavarría, Villalobos Leitón y Ramírez Alfaro, fueron aprehendidas luego de haber participado en violentas manifestaciones en el hospital herediano para reclamar que se diera de alta a un niño de seis años. Alegaban que las autoridades del centro médico lo retenían para vacunarlo contra covid-19 pese a la negativa de sus padres.
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Al sujeto conocido en redes sociales por su expresión de “¿cuál pandemia?”, lo arrestaron en las afueras de los Tribunales de Justicia de Heredia, la madrugada del jueves, luego de que se girara una orden de captura en su contra. Incluso, la Fuerza Pública detalló que el hombre corrió a atrincherarse en su vehículo, por lo que fue necesaria la intervención del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Además de participar en la incursión violenta en el centro médico, Albertazzi habría escupido en la cara a la directora regional de la Fuerza Pública de esa provincia, Katia Chavarría, confirmó el ministro de Seguridad, Michael Soto. El jerarca calificó este comportamiento como “bochornoso, repudiable y cobarde” por el riesgo para la salud de la jefa policial al exponerla a un eventual contagio de covid-19.
Soto también hizo referencia a las amenazas que el sujeto hizo públicas en un video en Twitter contra los magistrados constitucionales, a quienes dijo que, si es del caso, visitarían “casa por casa”.
Tanto Marco Albertazzi como los otros seis detenidos son ahora investigados por los delitos de motín, resistencia agravada y amenaza a funcionario público, por los cuales se exponen a castigos de hasta cuatro años de prisión, de acuerdo con el Código Penal.