La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) aún resguarda en sus cuentas bancarias un total de ¢5.080 millones para el pago de liquidaciones a sus empleados.
Hasta ahora, ese era un importante detalle que la presidenta ejecutiva de la entidad portuaria, Sucy Wing, no había revelado ante la opinión pública, luego de que ella misma destapara, en sesión del Consejo Directivo, que la empresa estatal encara una nueva crisis financiera.
Incluso, la existencia de esos fondos tampoco fue expuesta a los diputados en la comparecencia de la jerarca ante la Comisión Especial de Limón, el pasado 6 de octubre, cuando fue llamada a rendir cuentas sobre el estado financiero de la entidad portuaria.
La existencia de dichos recursos dan una nueva perspectiva sobre el nivel de la crisis que atraviesa la institución, pues, pese a que la entidad tiene limitaciones de recursos para mantener la operación, Japdeva sí dispone de los recursos suficientes para liquidar hasta a 250 empleados y bajar su gasto en remuneraciones.
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Es decir, en caso de que la empresa estatal requiera un nuevo auxilio financiero, sería únicamente para mantener su operación portuaria y administrativa, pues los recursos para prestaciones, resguardados por mandato legal, alcanzan casi para terminar la totalidad de la reestructuración en su planilla.
Eso sí, la entidad portuaria no podrá dilatarse demasiado en desprenderse de esos funcionarios, porque entre más tiempo permanezcan en la institución pública, más dinero deberá desembolsar por concepto de sus prestaciones legales. Si eso sucede, el dinero alcanzará para liquidar a una proporción menor de trabajadores.
Los fondos que definitivamente sí se acabarían hacia el mes de diciembre son las reservas para mantener la operación, recursos que también fueron inyectados mediante los últimos dos rescates financieros a la institución. De acuerdo con la jerarca, los remanentes de esos recursos se consumirán en el pago de aguinaldos y salario escolar.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, había anunciado una reunión de alto nivel con la jerarca de Japdeva y el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, para definir el futuro de la entidad portuaria limonense. De acuerdo con el mandatario, la situación de la Junta encaja en la definición de quiebra.
Sucy Wing no adelantó ningún detalle sobre la propuesta que presentarán al mandatario. No obstante, sí dijo a los diputados que bajo ningún escenario se considera el cierre definitivo de la empresa estatal.
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Actual administración desaceleró los recortes de personal
La Nación reveló, el pasado 7 de octubre, que Japdeva sostiene a 161 empleados de más en su planilla. De acuerdo con la nueva estructura de la empresa estatal, aprobada durante la administración anterior, la entidad portuaria debía estar funcionando con 275 empleados para alcanzar un mayor equilibrio en sus finanzas.
No obstante, actualmente la institución todavía tiene en su planilla un total de 436 trabajadores, 161 empleados más de los que podría soportar con sus ingresos mensuales producto de sus actividades portuarias. Asimismo, mantiene otro centenar de plazas vacantes que todavía debe suprimir.
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Un detalle relevante es que en los primeros cinco meses de la nueva administración, liderada por la presidenta ejecutiva, Sucy Wing, Japdeva apenas ha reducido el personal en 32 funcionarios. Durante este Gobierno, el ritmo promedio de reducción de planilla ha sido de apenas 6,4 empleados al mes.
Sin embargo, este sábado 22 de octubre, Japdeva habría despedido a 60 oficiales de seguridad de la institución, como parte de un plan de tercerización de servicios. Se trata de 25 guardias en propiedad y 35 interinos, según reveló el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap).
Japdeva tiene la posibilidad de mantener la misma estructura aprobada durante la administración anterior, de solo 275 funcionarios, o bien, diseñar una más amplia o más pequeña, de acuerdo con sus necesidades, siempre y cuando la pueda cubrir con sus propios ingresos.