En la provincia de Alajuela, con la región conocida como Occidente en el centro, una red de relaciones personales, amistades y mentorías rebasa las barreras partidarias para repercutir con fuerza en la política nacional.

Los nexos se pueden identificar en acontecimientos de trascendencia, desde el pulso por la presidencia legislativa hasta el nombramiento de magistrados, pasando por el apresurado trámite de un proyecto de ley y el escándalo suscitado por la participación del diputado liberacionista Daniel Ulate en un acto proselitista de la Unidad Social Cristiana (PUSC).

El tejido de relaciones no es un fenómeno político de poca monta. Estuvo a punto de descarrilar la presidencia legislativa de Carlos Ricardo Benavides y podría pesar con fuerza en la próxima escogencia del directorio. Tiene a Liberación Nacional (PLN) sumido en tensiones internas y amenaza la fluidez de la labor legislativa. Ha suscitado escándalos y fuertes recriminaciones entre los diputados, como sucedió con una reciente elección de magistrado.

Es un hecho a tener en cuenta para interpretar la política actual y descubrir razones no siempre evidentes en la conducta de sus actores.

Remezón del 1.° de mayo

En marzo del 2019, seis alcaldes alajuelenses del PLN lanzaron un inusual llamado a los diputados y al Comité Ejecutivo de su partido.

Mientras la fracción verdiblanca entablaba negociaciones para ganar la presidencia del directorio legislativo, el 1° de mayo, el grupo de alcaldes le pidió reconsiderar la conveniencia de postular un candidato liberacionista para la presidencia legislativa. Alegaron que las elecciones municipales estaban muy cerca y que ellos se podrían ver afectados por la apariencia de cogobierno con el Partido Acción Ciudadana (PAC).

El alcalde ramonense Nixon Ureña Guillén, uno de los seis, salió a la prensa a manifestar su desacuerdo con que Liberación alcanzara la presidencia con votos del PAC y planteó la extraña exigencia de que los alcaldes fuesen incluidos en las negociaciones parlamentarias.

En ese momento, los candidatos a la presidencia del Congreso eran los jefes de fracción del PLN y del PUSC, Carlos Ricardo Benavides y Erwen Masís.

El pronunciamiento del 27 de marzo debilitó el apoyo de ocho diputados liberacionistas a la candidatura de Benavides. Entre ellos estaban Daniel Ulate, de San Ramón; Roberto Thompson, de Alajuela; María José Corrales, de San Carlos y Gustavo Viales, de Corredores, quienes advirtieron a Benavides de que no respaldarían su aspiración si incluía una alianza con el PAC.

Sin los votos del PAC, a Liberación se le hacía difícil ganar la presidencia legislativa, pues el PUSC, la otra gran fracción con la que podría negociar, tenía su propio candidato: Erwen Masís, exalcalde de San Mateo y beneficiario directo del debilitamiento de la candidatura de Benavides.

En el plenario, el ramonense Daniel Ulate fue enfático al oponerse a ganar la presidencia legislativa con apoyo del PAC, coincidiendo con la posición de su exjefe, el alcalde de San Ramón, Nixon Ureña, de quien fue asesor antes de llegar al Congreso.

La fracción del PLN, finalmente, votó por apoyar la candidatura de su partido, aunque incluyera una negociación con el PAC. Así ganó la presidencia del Congreso.

Daniel Ulate votó por Benavides, pero se salió del plenario cuando fue electa Laura Guido, del PAC, como primera secretaria. Alegó que lo hacía porque el Gobierno no había ampliado la carretera San José-San Ramón y se burlaba de la región de Occidente.

Polémico proyecto

El 28 de agosto del 2018, el diputado Daniel Ulate presentó un polémico proyecto de ley que obligaría al Ministerio de Hacienda a contratar un sistema de trazabilidad de licores. Se trata de un texto criticado por los ministerios de Hacienda, Salud y Economía, además de cámaras empresariales que cuestionan el elevado costo de la iniciativa en relación con sus beneficios.

Ulate presentó el proyecto junto a sus compañeros liberacionistas de la provincia de Alajuela Roberto Thompson y María José Corrales, así como con los socialcristianos de la misma provincia, Erwen Masís y María Inés Solís.

Sin embargo, posteriormente, la socialcristiana María Inés Solís se opondría a la iniciativa al considerar que encarecería los costos para Hacienda, mientras su compañero Erwen Masís, cuya candidatura a la presidencia fracasó cuando fallaron las gestiones de los alcaldes y diputados de Alajuela, se convertiría en entusiasta defensor del texto.

El proyecto fue presentado después de que, en junio del 2018, la compañía suiza SICPA, cuyo presidente para América Latina es el exmandatario José María Figueres, hizo gestiones para ofrecerle al Ministerio de Hacienda su sistema de trazabilidad, el cual solo le vende a gobiernos.

En un correo electrónico enviado a Hacienda durante ese mes, el representante de SICPA para América Central, el exministro del gobierno de Figueres, Bernardo Arce, puso como ejemplo los casos de Ecuador, Chile y Brasil, donde un exvicepresidente de SICPA fue condenado por sobornar a un alto funcionario público para contaminar en su favor la licitación del sistema de rastreo de licores.

En julio del 2018, Bernardo Arce logró sostener una reunión con autoridades de Hacienda. Al mes siguiente, en agosto, el diputado Daniel Ulate trató de introducir la obligatoriedad del rastreo de licores en el trámite de la reforma fiscal, pero no lo logró, por lo que presentó el proyecto de ley por aparte, ese mismo mes.

Al mes siguiente, en setiembre del 2018, el diputado ramonense se reunió con Bernardo Arce y, meses después, el expresidente Figueres planteó el tema en un desayuno con el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, la entonces ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, y el entonces viceministro de esa cartera, Nogui Acosta.

Hacienda estimó que la contratación del sistema más bien podría elevar el déficit fiscal porque su costo no compensaría el incremento en la recaudación tributaria. En su primer informe, el Ministerio cometió un error de cálculo, pero volvió a examinar los números y llegó a la misma conclusión.

La única organización que se pronunció a favor fue la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), que acudió a una audiencia en la Asamblea Legislativa representada por el alcalde Nixon Ureña, liberacionista de San Ramón, y Horacio Alvarado, socialcristiano de Belén.

El alcalde ramonense salió de nuevo a la prensa y, en declaraciones a elmundo.cr, en agosto del 2019, calificó el proyecto de urgente.

En el Congreso, los diputados Daniel Ulate y Erwen Masís defendieron con insistencia el texto. El socialcristiano argumentó que el sistema ha sido un éxito en países como Ecuador y República Dominicana, donde fue contratado a SICPA.

El plan fue dictaminado en julio del 2019, sin señalar fuente de financiamiento y sin siquiera haber recibido en audiencia a las instituciones consultadas, cuyas respuestas escritas fueron engavetadas. Cuando el peculiar trámite trascendió a la opinión pública, con el proyecto ya dictaminado afirmativamente, la comisión legislativa de Asuntos Económicos citó a audiencia a algunas de las instituciones consultadas y todas reiteraron su oposición.

Para noviembre del 2019, la insistencia del diputado Daniel Ulate logró llevar el texto a las puertas del primer debate, pese a la oposición recibida y a las dudas surgidas en su propia fracción.

Candidato sorpresa

En diciembre del 2019, la Asamblea Legislativa vivió una nueva sacudida cuando, en la elección de un magistrado para la Sala III, doce diputados votaron, de manera secreta e inesperada, por un candidato que no había participado en el proceso de selección en la Comisión de Nombramientos y que había sido descalificado en otro concurso.

Se trata del juez penal Gregorio José Briglia, de San Ramón, pareja de Gabriela Vanessa Víquez, abogada de la Municipalidad de ese cantón desde julio del 2019, en plena gestión del alcalde Nixon Ureña. El nombramiento de Víquez consta en una certificación emitida por Lucía Hidalgo, encargada de Recursos Humanos del ayuntamiento.

El surgimiento del candidato sorpresa causó indignación en el plenario y distorsionó el proceso de selección. “No sean tan descarados”, exclamó la diputada Zoila Rosa Volio, del Partido Integración Nacional (PIN).

El jefe de fracción del PUSC, Pedro Muñoz, denunció públicamente que la candidatura del juez ramonense fue impulsada por Daniel Ulate, Erwen Masís, Roberto Thompson y María José Corrales.

Ulate, Thompson y Corrales lo negaron categóricamente y exigieron a Muñoz comprobarlo. El único que reconoció su apoyo a Briglia fue el socialcristiano Erwen Masís, quien dijo no conocerlo, pero vio “el nombre ahí, en por lo menos dos concursos”.

En las siguientes rondas de votación, ante la indignación de las bancadas, la candidatura del juez ramonense se esfumó.

Campaña en Atenas

En enero del 2020, en el occidente del Valle Central, se generó otro hecho que sacudió la política nacional, cuando el diputado liberacionista Daniel Ulate apareció, en una fotografía publicada en elmundo.cr, en una actividad proselitista del PUSC, en Atenas, celebrada para promover la reelección del alcalde Wilberth Aguilar.

La revelación molestó a la fracción del PLN, la Juventud Liberacionista y la dirigencia liberacionista de Atenas, que tiene su propio candidato a alcalde.

Ulate alegó que él quería ayudar a unos jóvenes emprendedores interesados en poner un negocio de crossfit. Dijo que les aconsejó instalarlo en Atenas y los quería poner en contacto con el alcalde socialcristiano Wilberth Aguilar, quien lo citó el sábado 11 de enero y, al llegar al sitio de la reunión, se dio cuenta de que era un acto proselitista del PUSC, por lo que se quedó en una “esquinita”, habló con el alcalde, se comió un vigorón y se fue.

No obstante, un video reveló posteriormente que, en realidad, Ulate estuvo en el escenario junto al alcalde y el diputado Erwen Masís mientras este último pronunciaba su discurso; ademas, Ulate aplaudió efusivamente para luego echar al legislador socialcristiano el brazo sobre el hombro y alejarse junto a él del escenario.

Después, admitió haber dirigido un saludo a los socialcristianos, pero dijo no recordar sus palabras.

La participación del liberacionista en la actividad del PUSC, junto a Masís, le costó su separación temporal de la fracción y del PLN, cuyo Tribunal de Ética investiga lo sucedido.

El diputado Erwen Masís no ha permitido que la pertenencia a otro partido le impida elogiar a Ulate en sus redes sociales. “El diputado @Daniel Ulate21 del PLN, presenta hoy un muy buen proyecto de ley, dará herramientas al @TSECostaRica para crear una plataforma nacional de identificación biométrica…”, escribió en Twitter, por ejemplo.

Fuertes nexos

El nexto de Daniel Ulate con Nixon Ureña es tal que el diputado usó la imagen del alcalde en la publicidad de su campaña electoral y el alcalde hace lo mismo con la del diputado.

Además, Ulate tiene como asesor legislativo a un primo hermano del alcalde Ureña. Se trata de Roy Monge Guillén, quien labora en el Congreso desde el 2019, según confirmó el departamento de Recursos Humanos de la Asamblea Legislativa.

El mentor de Nixon Ureña

A su vez, el liberacionista Nixon Ureña reconoce como su “mentor y consejero” al exdiputado del PUSC, Jorge Eduardo Sánchez, quien a su vez es un “muy buen amigo” de Erwen Masís, según dijo este último.

En un currículum que Ureña entregó para trabajar en el Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop), el actual alcalde liberacionista escribió que trabajó como asesor del Sánchez en el Congreso, desde enero del 2007 hasta cierto momento del 2008, cuando entró a laborar en el Conacoop.

Incluso, Nixon Ureña puso como referencia al entonces diputado del PUSC, en momento en que él también fungía como presidente de la Juventud del PLN, cargo que ejerció del 2005 al 2009.

La etapa con Jorge Eduardo Sánchez no aparece en el currículum que entregó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de cara a los comicios del próximo 2 de febrero, en los que aspira a reelegirse.

Durante su etapa en el Conacoop, Nixon Ureña también coincidió con Henry Salazar, actual jefe de asesores del PUSC y candidato a la alcaldía de Alajuelita por la Unidad.

Un hermano de Henry Salazar, de nombre Briam Salazar, es el periodista del diputado Daniel Ulate en la Asamblea.

Actividades sociales

La relación del diputado Ulate, el alcalde Ureña y los socialcristianos se extiende a actividades sociales, según consta en fotografías. Una de esas actividades fue el cumpleaños del socialcristiano Erwen Masís, el 15 de marzo del 2019, con asistencia de Nixon Ureña y Daniel Ulate.

En la celebración también participaron los diputados liberacionistas Roberto Thompson y Gustavo Viales, así como el alcalde del PUSC en Atenas, Wilberth Aguilar, a cuyo acto electoral asistió Daniel Ulate el pasado 11 de enero, junto con Erwen Masís.

El legislador socialcristiano dijo haber invitado a su cumpleaños a todos los diputados y a algunos alcaldes de la región de Occidente, quienes horas antes habían participado en una actividad en la Municipalidad de Orotina.

La presencia de estos funcionarios fue confirmada por Masís y, en parte, por el alcalde socialcristiano Wilberth Aguilar.

Erwen Masís, Daniel Ulate, Roberto Thompson y Gustavo Viales también coincidieron, en noviembre del 2019, en una celebración del exdiputado liberacionista Luis Carlos Araya. En fotografías que compartió en Facebook, Araya describe a Masís como un buen amigo.

El PLN también le hizo un reclamo a Ulate por tener, como asesor en su despacho, a José Joaquín Padilla, quien es candidato a alcalde de Palmares por el Partido Nueva Generación, a pesar de que el PLN tiene aspirante en ese cantón.

Nota del editor: Esta información fue actualizada para corregir y aclarar que Lucía Hidalgo es la encargada de Recursos Humanos de la Municipalidad de San Ramón, no la pareja del juez Gregorio José Briglia. Ofrecemos una disculpa a quienes pudieron verse afectados. El error obedeció a que este medio solicitó a la Municipalidad de San Ramón una certificación de trabajo de la profesional Gabriela Vanessa Víquez Soto y esta certificación fue expedida por la señora Lucía Hidalgo. A la hora de la elaboración del artículo, hubo una confusión en el uso del nombre. Reiteramos las disculpas.